La VI edición del Foro EGEDA-FIPCA, organizado por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) y la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), ha reunido este jueves 20 de julio, en Madrid, a 250 personas del sector cinematográfico iberoamericano. La conclusión a la que han llegado los ponentes es que a pesar del abrumador consumo de material audiovisual por parte de los jóvenes, las artes audiovisuales y la comunicación audiovisual no suelen ser objeto de estudio en los ciclos formativos iniciales, a diferencia de otras disciplinas como la literatura, las artes plásticas o la música. De ahí que uno de sus principales objetivos sea la generación de un programa de educación audiovisual iberoamericano.
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La primera mesa redonda del Foro celebrado en el centro cultural CentroCentro de Madrid ha tratado sobre ‘El cine en los programas educativos’. En ella han participado Ángel Gonzálvo, director del programa Un Día de Cine. Alfabetización audiovisual y crecimiento personal, del Gobierno de Aragón; Elena Vilardell, secretaria técnica y ejecutiva del Programa Ibermedia; Max Trejo Cervantes, secretario del Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica; Arianne Benedetti, presidenta de la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento Centroamericano, y Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano (SEGIB).
Casi todos los ponentes expresaron la necesidad de convencer a los gobiernos de ver el cine como una herramienta educativa. También se expusieron diversas iniciativas como Campus Iberoamérica, una especie de Erasmus para el ámbito latinoamericano, o Ibermedia TV, la red creada para difundir e incentivar el cine iberoamericano emitiendo películas destacadas de la cinematografía de la comunidad en canales públicos de televisión de América Latina y otorgando subvenciones a los productores y distribuidores de dichos filmes a modo de estímulo cinematográfico.
En la segunda mesa, titulada ‘Cómo lograr una mejor educación audiovisual de nuestra sociedad’, participaron Adelfa Martínez, secretaria ejecutiva de la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI); Ignacio Calderón, director de la Fundación Ayuda contra la Drogadicción (FAD ); Joan Álvarez, director de la Academia de Cine de España; Núria Aidelman, codirectora del programa de pedagogía del cine en escuelas e institutos Cine en Curso, Moving Cinema y CinEd España; y Peter Andermatt, director de la Media-España, el subprograma de Europa Creativa que apoya el sector audiovisual europeo.
En esta segunda mesa se ha hecho hincapié en la necesidad de «formar también a los formadores» que tengan que impartir docencia en materia audiovisual y en que toda la cadena de valor del cine (producción, distribución, exhibición, etc.) debería estar involucrada en los programas educativos. Andermatt, por ejemplo, ha instado a la creación de una fundación iberoamericana para la educación audiovisual.
Partiendo de la conclusión de que a pesar del abrumador consumo de material audiovisual por parte de los jóvenes, las artes audiovisuales y la comunicación audiovisual no suelen ser objeto de estudio en los ciclos formativos iniciales, el Foro EGEDA-FIPCA ha propuesto los siguientes objetivos:
• La generación de un programa de educación audiovisual iberoamericano.
• La creación y actualización de un catálogo de títulos suficientes para cada edad.
• La insistencia en crear conciencia ciudadana y democrática sobre el respeto a la obra creada, a los derechos que ésta genera y a las formas legales en que se distribuye y consume.
Dirigidas especialmente a la CAACI y la SEGIB, el Foro también ha lanzado las siguientes propuestas:
• Solicitar a la SEGIB que incorpore en la agenda de los ministerios de Educación y Cultura la conveniencia de que las artes audiovisuales sean incluidas en los planes académicos, desde el preescolar hasta la educación secundaria.
• Sugerir a las autoridades de la CAACI la promulgación de programas de formación de público y audiencias. Estos programas deberían incluir planes de divulgación de los derechos de propiedad intelectual, imprescindibles para el desarrollo de las industrias audiovisuales iberoamericanas.
• Recomendar que las ayudas públicas destinadas a la producción de cine y audiovisual estén dirigidas de forma preferente a los contenidos para los jóvenes y así compensar la falta de títulos iberoamericanos para estas edades.