Araña, del chileno Andrés Wood; El despertar de las hormigas, de la costarricense Antonella Sudasassi Furniss; y Monos, del colombiano-ecuatoriano Alejandro Landes, han sido las elegidas por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para optar al Premio a la Mejor Película Iberoamericana en la 34ª edición de los Goya 2020, junto a La odisea de los giles, del argentino Sebastián Borensztein. Las tres tienen en común el haber recibido los fondos de ayuda del Programa Ibermedia a la Coproducción en las convocatorias 2017, 2017 y 2016, respectivamente. Además, conjuntamente con la película de Borensztein, las cuatro son las representantes de sus países a los Premios Oscar de la Academia estadounidense. Para la selección final de los Goya había un total de quince candidatas, varias de ellas ya reconocidas en festivales internacionales como Bacurau, de los brasileños Juliano Dornelles y Kleber Mendonça Filho; La camarista, de la mexicana Lila Avilés; La noche de las dos lunas, del venezolano Miguel Ferrari; Miriam miente, de la dominicana Natalia Cabral y el catalán Oriol Estrada; o Retablo, del peruano Álvaro Delgado Aparicio.
Araña, de Andrés Wood. Chile-Argentina-Brasil.
Chile, a comienzos de los años 70. Un grupo ultranacionalista de extrema derecha quiere derrocar el gobierno de Allende. En el fragor del crimen y la conspiración, los miembros del grupo Inés, su marido Justo y el mejor amigo de ambos, Gerardo, llevan a cabo un crimen político que cambia el curso de la historia. Enredados al mismo tiempo en un peligroso triángulo amoroso, la sombra de la traición los separará hasta que cuarenta años después la venganza y la obsesión empujen a Gerardo a reactivar la causa de su juventud. Pero Inés es ahora una poderosa mujer de negocios y, mientras la policía vigila a Gerardo y descubre el arsenal que ha ido acumulando en su casa, ella hará lo que haga falta para evitar que revele su violento pasado político.
La película recibió la ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2017.
—
El despertar de las hormigas, de Antonella Sudasassi Furniss. Costa Rica-España.
Isabel es una mujer joven que vive con su marido y sus dos hijas en una zona rural de Costa Rica. Para todos, es una “buena mujer”: buena esposa, buena madre, buena nuera. Hasta que su familia política empieza a presionarla para que tenga otro hijo, “el varón”. La intimidad y libertad de la familia se convierten entonces en temas de escrutinio público, una de las formas en que funciona el modelo de sociedad —lleno de exigencias absurdas para la mujer— en que estamos inmersos. *Es la primera nominación para una película de Costa Rica en la historia de los Goya.
La película recibió la ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2017.
—
Monos, de Alejandro Landes. Colombia-Argentina-Uruguay-Holanda-Alemania-Suecia.
En las montañas de Colombia, ocho adolescentes armados apodados ‘Los Monos’ tienen la misión de cuidar a una mujer estadounidense a la que han secuestrado y llaman “doctora”. Cada ‘mono’ tiene también su apodo particular: Rambo, Pitufo, Pie Grande, Lobo,Bum-Bum. No queda claro si son guerrilleros de izquierdas o paramilitares de derechas; todos se refieren al grupo al que pertenecen como “la organización”. Durante el día, un instructor los entrena para la guerra. Por las noches no tienen más remedio que convivir como si fuesen la más estrambótica y desigual de las familias. El precario equilibrio se rompe cuando una emboscada los obliga a adentrarse en la selva. Las armas, el alcohol y el miedo trastocan los papeles que hasta ese momento había cumplido cada uno y se pone en marcha una de las leyes más crueles que existen: la ley de la selva o, lo que es lo mismo, la ley del más fuerte.
La película recibió la ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2016.