SANFIC Industria, el espacio de fomento de profesionales y nuevas generaciones del audiovisual chileno e iberoamericano del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), entregó este domingo 25 de agosto, por primera vez en su historia, el reconocimiento ‘Industria’ a tres agentes internacionales que han dejado una huella imborrable en el desarrollo y fortalecimiento del sector.
Entre las tres figuras clave que han sido elegidas para inaugurar este reconocimiento internacional está nuestra Secretaria Técnica y Ejecutiva Elena Vilardell, infatigable en su labor en el Programa Ibermedia desde su fundación en 1998 (y aun desde antes).
En palabras de Gabriela Sandoval, Directora de SANFIC Industria, además de Presidenta de la Asociación de Productores de Cine y Televisión de Chile (APCT) y directiva de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), este reconocimiento rinde homenaje a su «gran aporte al cine iberoamericano [dado que ] el Programa Ibermedia, desde 1998, ha sido fundamental en el apoyo a proyectos cinematográficos de nuestra comunidad».
Tras recibir el premio y un ramo de flores de manos de Gabriela Sandoval, Elena, visiblemente emocionada, agradeció la invitación y el reconocimiento y recordó con generosidad las figuras del guionista y productor valenciano Ricardo Muñoz Suay, y de José María Otero Timón, productor, guionista, ex director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales de España (ICAA), ex secretario general de RTVE, gran amigo y, sobre todo, alma mater de Ibermedia.
«Ibermedia la fundaron prácticamente conmigo», contó. «Me llevaron a aceptar la oferta tres factores: mi querido, y enorme, José María Otero, quien fue el primer presidente no nombrado de Ibermedia, un hombre cabal y entrañable como pocos; mi amor por el cine, que me había llevado a trabajar antes en la Filmoteca de la Generalitat Valenciana bajo las órdenes de ese titán del cine, bastante travieso, diría, que fue Ricardo Muñoz Suay, quien me enseñó a amar el celuloide; y mi simpatía por la remota y cercana Iberoamérica, a la que conocía poco por aquellos ayeres, pero cuyo cine y cultura formaban desde mi adolescencia parte de mi imaginario cercano».
«Poco sospechaba yo el vuelco enorme que daría a mi vida al entrar a trabajar en Ibermedia. Dejé mi natal Valencia para poner un pie en Madrid y el otro cruzando el charco. Entonces mi vida dio un giro radical en el que, desde hace treinta años, estoy metida».
«La patria grande de los que hablamos español y portugués se convirtió en mi familia grande»
«Dejé de contar los viajes realizados, los amigos, los conocidos, las comidas recién descubiertas y, sí, por qué no, los tragos que compartí con los cineastas para celebrar los triunfos, porque eran muchos; tantos que resultaba baladí enumerarlos. Eran triunfos colectivos, como la incorporación de un país a Ibermedia, pues empezamos siendo siete y ahora somos veintidós, y también triunfos personales, como la filmación de No o Una mujer fantástica».
Interrumpida a menudo por los aplausos y los vítores, Elena Vilardell prosiguió: «Esos muchos triunfos han sido de ellos, los cineastas, y, créanlo, han sido a la vez triunfos míos. Progresivamente, esos conocidos se fueron transformando en viejos amigos y la comunidad de cineastas iberoamericanos se convirtió en mi familia. A la funcionaria —o sea, a mí— le hubiera convenido resguardar el corazón e involucrarse menos, pero resulta imposible: los cineastas me incorporaron, sus sueños se tornaron en mis sueños. La patria grande de los que hablamos español y portugués se convirtió en mi familia grande».
«Ahora bien, no me engaño. Sé que mi trabajo es técnico. Soy una burócrata, pero una burócrata con el corazón involucrado. Por eso me conmueve enormemente, pero también me sorprende recibir un homenaje. Mi trabajo es de escritorio, esos trabajos a los que casi nadie presta atención. Soy una funcionaria y los funcionarios no recibimos reconocimientos; se supone que cumplimos nuestra tarea y ya. Por eso, ahora que la cinematografía chilena y el SANFIC han decidido entregarme este reconocimiento, siento una gran satisfacción, un gran orgullo, pero también una sorpresa enorme».
«Oronda y llena de alegría, recibo este reconocimiento que me ratifica que esta familia grande de Ibermedia, de los hacedores de sueños que es el cine, existe y vale la pena. ¡Vaya que vale la pena!».
«Quién me iba a decir, cuando de jovencita salí de Valencia, que iba a encontrar un propósito, unas metas y una familia que habla español con distintos acentos. ¡Muchísimas gracias!».
La vigésima edición del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC20), que incluyó en su selección siete películas y proyectos cinematográficos apoyados por Ibermedia, se celebró del domingo 18 de agosto al pasado domingo 25.
Crédito de la imagen: Elena Vilardell, Secretaria Técnica y Ejecutiva del Programa Ibermedia, tras recibir el reconocimiento de manos de Gabriela Sandoval, Directora de SANFIC Industria. © SANFIC