EL TIEMPO QUE PERDIMOS
Genuino Films
México
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2019
ELIA es una mujer latinoamericana cercana a los 40 años, delgada, de rasgos atractivos, con algunos tatuajes y look moderno. Tiene un rostro inexpresivo, como si fuera una cicatriz de la soledad y el dolor. Vive en una ciudad playera de Europa, a punto de quedar ilegal.
Después de muchos años, Elia llega al aeropuerto y muestra su pasaporte venezolano. Está frente a un oficial de migración y éste, al notar que su pasaporte está por expirar y sus otros documentos vencidos, amenaza con prohibirle la salida del país si no los actualiza. Ella ha regresado para solventar su situación legal, dice. Entre inquieta y ansiosa, Elia llega a una casa clase media alta que parece haber tenido mejores días. Sólo su madre, LILY, de sesenta y cinco años, la espera. Después de una bienvenida un tanto fría y de mencionar los dieciocho años que tenían sin verse, Elia pregunta por Sofía. Elia es llevada por Lily a una habitación de una adolescente. Elia explora las pertenencias, mira los libros, las fotografías, tratando de reconocer a la chica de esas imágenes. SOFIA, una joven atractiva de unos
veinte años, entra a la habitación. Elia se pone nerviosa, sonríe y la abraza. Sofía apenas le responde el abrazo, en evidente contraste con el beso afectuoso que le da a Lily, a quien llama abuela. Los días transcurren para Elia tratando acercarse a su hija, cuyo rechazo y distancia se acentúan cada día y descubre su secreto interés en irse del país. Tampoco logra relacionarse con su madre Lily, quien pasa sus días lidiando con la falta de dinero, comida y medicamentos del país. Frustrada por los desplantes de ellas, Elia busca a COCO, un hombre al que amó intensamente hace muchos años, antes de dejar Venezuela.
Sin un lugar al cual pertenecer y como un escape, Elia trata de pasar tanto tiempo como puede con Coco y a pesar de que él lo evita, terminan involucrándose en un romance nostálgico.