Nadie nos mira, el tercer largometraje de la directora argentina Julia Solomonoff se estrenará en la competencia oficial del 16º Festival de Tribeca que se llevará a cabo del 19 al 30 de abril en Nueva York. La película, que recibió ayuda a la coproducción del Programa Ibermedia en la Convocatoria 2012, ofrece un punto de vista original sobre los emigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. Mientras el debate condicionado por la política antiinmigratoria de la Era Trump se centra en el asunto fronterizo, Solomonoff presenta una historia sobre la confrontación y redefinición vital que supone quedarse a vivir ahí una vez expirada la visa, situación que afecta al 40% de los inmigrantes indocumentados en ese país. La cuestión no es pues obtener una Green Card, sino descubrir qué lo lleva a uno a querer quedarse en un lugar donde las puertas están cerradas.
[:]La directora y productora argentina radicada en Nueva York Julia Solomonoff es clave para entender la revitalización del cine latinoamericano actual y su reconocimiento cada vez mayor en los festivales cinematográficos internacionales más importantes. Como directora, son suyos los largometrajes Hermanas (2005) y El último verano de la Boyita (2009), esta última coproducida por Pedro Almodóvar y ganadora de una veintena de premios; y también dirigió las series documentales Paraná, biografía de un río; Chin Chon Fan y The Suitor. Como productora, su nombre aparece en los créditos de Cocalero, del brasileño Alejandro Landes; Found Memories y Pendular, de la también brasileña Júlia Murat; Todos tenemos un plan, de Ana Piterbarg; La tercera orilla, de Celina Murga (con la producción ejecutiva de Martin Scorsese), y la esperada Zama, de Lucrecia Martel.
En Nadie nos mira, su tercera película, Nico es un actor de 30 años que abandona una prometedora carrera en Argentina debido a la ruptura sentimental con su amante y productor/mentor, un hombre casado. Se muda a la ciudad de Nueva York, atraído por la creencia de que su talento lo ayudará a encontrar el éxito por cuenta propia. Pero no será así. “Demasiado rubio” para interpretar a “personajes latinos” y con un acento muy marcado para cualquier otro personaje, debe hacer malabares para sobrevivir. Reticente a regresar a casa y ser visto como un fracasado, logra mantenerse a flote gracias a su habilidad de pretender ser algo que no es. Pero termina perdiéndose en sus propias mentiras. Theo, el bebé del que cuida, se convierte en su único vínculo afectivo genuino. Su frágil mundo se ve sacudido cuando recibe la visita de su ex-amante.
Con un cierto aire a las películas recientes de Noah Baumbach (Frances Ha) e Ira Sachs (Little Men / Verano en Brooklyn), Solomonoff traza además un retrato inteligente de la ciudad de Nueva York: un lugar capaz de llenar de energía a quien se muda a vivir en ella cuando las puertas se abren, pero al mismo tiempo desolador si lo que uno recibe es incomprensión y rechazo. Protagonizada por Guillermo Pfening (Wakolda, El patrón: radiografía de un crimen) y Elena Roger (elegida para interpretar a Eva Perón en la versión de Broadway de Evita), Nadie nos mira es una coproducción entre Argentina, Brasil, Colombia, España y Estados Unidos, ubicada en la frontera creativa entre el cine indie estadounidense y el mejor nuevo cine latinoamericano.