La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha otorgado el Premio Unesco a la Diversidad Cultural al proyecto Somos diversas que la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas (FIACINE) ha puesto en marcha en siete países de América Latina: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y República Dominicana.
“Se espera que con este proyecto se visibilice y se tiendan puentes entre las numerosas asociaciones de mujeres del sector audiovisual pertenecientes a colectivos indígenas, afro, LGBTIQ+, migrantes y cisgénero”, anuncian desde la presidencia de FIACINE, integrada por Azucena Rodríguez (delegada de la Academia de Cine de España y Presidenta), Verónica Calvo (delegada de la Academia de Argentina y Vicepresidenta 1ª) y Constanza Arena (delegada de la Academia de Chile y Vicepresidenta 2ª).
Se trata de hablar de diversidad, de respeto, de convivencia, de solidaridad, “y para hablar de diversidad tenemos primero que conocernos y reconocernos, ése nuestro objetivo”. De ahí que el apoyo de la Unesco sea, en palabras de las tres, “invaluable en la construcción del diálogo y la comprensión entre pueblos y cultura”.
No es el primer proyecto que FIACINE desarrolla en ese sentido, puesto que desde 2017 viene promoviendo actividades para conseguir cambios en materia de igualdad y género a través de la iniciativa FIACINE Mujeres.
De hecho, para FIACINE, las cifras son elocuentes. En 2016 se recopilaron datos de participación de la mujer en Academias federadas de ocho países y se identificó que tan sólo representaban el 31% de los miembros. Cinco años después, en marzo de 2021, se publicaron los resultados de un nuevo estudio en el que participaron 11 países, y de un total de 6.914 miembros, la participación de la mujer se mantenía en la misma cifra: 31%.
Además, “hay escasa información puntual sobre la participación de poblaciones indígenas, afrodescendientes o migrantes en la industria”, explica la directora de la Federación, la colombiana María Fernanda Céspedes. “Y respecto a la comunidad LGBTIQ+, la información encontrada es sobre la representación de personajes en el cine, no sobre su participación en el desarrollo de la industria audiovisual”.
Por lo tanto, “los datos sólo reflejan la necesidad de espacios en los que se permita conocer el trabajo de la mujer y su reconocimiento” y la importancia de “identificar los colectivos de mujeres trabajadoras del audiovisual de la región para, a partir de ahí, permitir más acceso e impulsar empleos de calidad”.
Cuatro objetivos
El primer objetivo del proyecto Somos diversas es la identificación de los colectivos de mujeres de poblaciones minoritarias indígenas, afrodescendientes, LGBTIQ+, migrantes y cisgénero pertenecientes a los siete países involucrados. Esta identificación será a través de la realización de un censo virtual.
El segundo objetivo es analizar la situación formativa y laboral de las mujeres trabajadoras pertenecientes a los colectivos audiovisuales minoritarios identificados.
El tercero, generar un informe que “cartografíe” el sector audiovisual de los siete países e incluya recomendaciones para la elaboración de políticas públicas.
Finalmente, el cuarto objetivo consiste en crear el foro Somos diversas como espacio para la articulación de redes entre los colectivos minoritarios identificados.
