La ópera prima de César Acevedo, La tierra y la sombra, ha recibido la Cámara de Oro en la Semana de la Crítica de la edición 68 del Festival de Cannes, el premio más importante que una película colombiana haya recibido a nivel internacional. El primer largometraje de Acevedo, que recibió ayuda del Programa Ibermedia a coproducción en 2014, suma este premio a los anunciados días atrás: el premio SACD (sociedad de autores), France 4 Visionary Award (Premio Revelación) y Le Grand Rail D’Or (Premio del público). Además, todo el público colombiano podrá ver La tierra y la sombra en las salas de cines del país, desde el próximo 23 de julio y posteriormente en diferentes países de América Latina.
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“Es sorprendente este premio. Gracias al jurado, gracias a todos los que hicieron posible la película. Quiero sobre todo agradecer a mis productores, a todo el equipo y sobre todo al director de fotografía por toda su amistad y la entrega al trabajo. Este premio lo dedico a los campesinos que son los verdaderos héroes en nuestro país, también a mi familia y en especial a la memoria de mi madre”, aseguró César Acevedo al recibir el premio.
El premio Caméra d’Or (“Cámara de Oro”) del Festival de Cannes es entregado a la Mejor Película de un director debutante, presentada ya sea en la Selección Oficial, la Quinzaine des Réalisateurs o la Semana de la Crítica. Este premio fue creado en 1978, y desde entonces lo han recibido directores tan destacados como Jim Jarmusch con Extraños en el paraíso (1984), Tran Anh Hung con El olor de la papaya verde (1993), Naomi Kawaze con Suzaku (1997), Pablo Giorgelli por Las Acacias (2011) y Anthony Chen con Ilo Ilo (2013). En 2015, La tierra y la sombra fue la elegida entre las 26 películas que optaban por este premio
Este año el premio fue entregado por la actriz francesa Sabine Azéma, quien presidió el jurado de la Cámara de Oro, junto al actor estadounidense John C. Reilly. quien realizó una presentación musical previa a la entrega. Los demás miembros del jurado de la Cámara de Oro fueron la directora francesa Delphine Gleize, el actor francés Melvil Poupaud, quien ha participado con ocho películas en el festival, el representante de la Asociación Francesa de Cinematografía (AFC) Claude Garnier, el representante de la Federación de la Industria Cinematográfica, Audiovisual y Multimedia (FICAM), Didier Huck, el representante de la Sociedad de Directores de Cine (SRF) Yann Gonzalez y el representante de la Unión Francesa de Críticos de Cine (SFCC), por Bernard Payen.
Este es un gran paso para la carrera de Acevedo como director ya que según los propios organizadores “La Cámara de Oro busca potenciar la carrera de un director ofreciéndole marcado visibilidad y oportunidades internacionales”.
Además, todos los colombianos podrán disfrutar de esta película a partir del próximo 23 de julio. La tierra y la sombra es un retrato íntimo del final de un núcleo familiar: Una mujer que se niega a renunciar a la tierra por la que luchó toda su vida; un hijo que no puede abandonar a su madre hasta el punto de poner en riesgo su propia existencia; un padre que debe afrontar sus errores del pasado con el fin de recuperar a los seres que abandonó; una valiente esposa que lucha por salvar a los suyos; un niño que crece en medio de la devastación. Partiendo del microcosmos constituido por esta familia, una pequeña casa y un árbol rodeados por un absorbente cultivo de caña de azúcar, la película nos muestra los últimos días de estos personajes que intentan reparar los frágiles lazos que los unen ante su inminente desaparición provocada por el poder avasallador del progreso. De allí se desprende una historia cruel pero densamente poblada de metáforas y alegorías sobre la cultura, la fatalidad del desarraigo y el olvido, la fragilidad de la memoria, la inevitabilidad de la ruptura familiar y la soledad que esta provoca.
Son pocas las películas latinoamericanas que han ganado este premio: en 1985 lo recibió Oriana de Fina Torres (Venezuela) y más recientemente en 2010 y 2011 lo hicieron Año bisiesto de Michael Rowe (México) y Las acacias de Pablo Giorgelli (Argentina).
Los cuatro premios recibidos por Acevedo, junto al premio Art Cinema en la Quincena de Realizadores que obtuvo El abrazo de la serpiente de Ciro Guerra, marcan una presencia histórica para el cine nacional en el festival de cine más importante del mundo. Éstos, junto a la Palma de Oro a Mejor Cortometraje para Leidi de Simón Mesa, en la edición 67 del festival, se convierten en los principales premios para el cine colombiano en toda su historia, ratificando el buen rumbo que está tomando.