La confluencia en el tiempo no podría ser mejor: cuando Donald Trump amenaza a los panameños con arrebatarles nuevamente el Canal de Panamá que EE UU le devolvió al país en 1977 después de arduas negociaciones entre los presidentes Omar Torrijos y Jimmy Carter, la cineasta panameña Annie Canavaggio estrena Hijo de tigre y mula, un documental que aborda «la historia de los Tratados Torrijos-Carter».
La película se centra en la figura de Torrijos, quien gobernó Panamá de 1968 a 1981 como «Líder Máximo de la Revolución Panameña» y a quien Gabriel García Márquez describió precisamente con la frase que se recoge en el título: «Sigiloso como el tigre y terco como la mula».
Con dos semanas en salas panameñas, Hijo de tigre y mula ya está entre las películas más vistas del país. Y la paradoja es que lo hace compitiendo con los típicos blockbusters made in USA que inundan la cartelera no sólo de Panamá sino lamentablemente de casi toda Iberoamérica, como Blanca Nieves, Capitán América. Un nuevo mundo o Novocaine. Sin dolor.
El documental de Annie Canavaggio es una coproducción de Marina Productions de Panamá y Milagros Producciones de España que recibió los fondos de estímulo de Ibermedia en esa modalidad de apoyo en nuestra convocatoria 2017.
«Hoy en día pocos panameños se cuestionan el hecho que somos dueños de un territorio antes ocupado por los Estados Unidos. Ya nadie se asombra de ver cómo un pequeño país logró poner al gigante de rodillas para firmar un Tratado justo para Panamá», ha recordado la cineasta panameña en la plataforma cultural Punto Bohemio.
«Ésa es la historia que quiero contar, la de las negociaciones detrás de la firma de los Tratados Torrijos-Carter. Abuelos y padres deben llevar a sus nietos e hijos a ver la película para no perder esta parte de la historia, para saber por qué debemos defender lo que es y siempre fue nuestro», ha rematado con estas palabras para enmarcar.
En palabras de Punto Bohemio, Hijo de tigre y mula aborda los hechos que «cambiaron el destino de Panamá y pusieron fin a casi cien años de colonialismo, revelando los momentos más intensos de las discusiones diplomáticas entre Estados Unidos y Panamá que culminaron en la devolución del Canal».
Y su gran logro es hacerlo con material de archivo inédito proveniente de los fondos de los National Archives del gobierno de EE UU, de canales de TV también estadounidenses, de la Biblioteca Nacional panameña, del Grupo Experimental de Cine Universitario (GECU) y de la Fundación Omar Torrijos.
En su columna en el periódico El Siglo, la exministra panameña Mariela Sagel dice que la película «retrata a un Omar Torrijos que, para muchos, es desconocido. La directora ha logrado un portento de testimonio que, con sus claros y oscuros, muestran a un ser humano que marcó la vida de todos los panameños [al acabar con lo que entonces] se llamaba “la quinta frontera”. La forma en que hábilmente utilizó el multilateralismo para obtener el apoyo a su causa, que era la recuperación del Canal de Panamá y la eliminación del enclave colonial que cercenaba nuestro territorio».
«Omar Torrijos murió hace casi 44 años y casi dos generaciones no tienen ni idea de lo importante que fue para nuestro país», reflexiona Sagel. «Es preciso y casi obligatorio que este documental se muestre en las escuelas, en academias, en embajadas panameñas y se piense y reflexione sobre la importancia de adoptar el multilateralismo para enfrentarnos a la amenazas que a diario esgrime el [actual] presidente de Estados Unidos, vertiendo una y otra vez mentiras –igual que sus acólitos— que muy probablemente se las creen los poco ilustrados ciudadanos del mundo que no vivieron esos años de lucha nacionalista que fue apoyada por muchísimos países del mundo».
Después de graduarse como ingeniera y cursar un MBA en EE UU, Annie Canavaggio dio un giro de 360 grados a su vida al marcharse a estudiar en la London Film School y especializarse en cine documental. Se dio a conocer con el corto Liza… como ella (2005) y dio el salto al largometraje con Rompiendo la ola (2014), que recibió los fondos de apoyo de Ibermedia a la coproducción en nuestra convocatoria 2012, al que siguió En busca del Indio Conejo (2018), que también recibió los fondos de apoyo de Ibermedia, en este caso al codesarrollo, en nuestra convocatoria 2015.
Hijo de tigre y mula se ha estrenado en Panamá antes de presentarse en festivales internacionales. He ahí una buena noticia, que nuestro cine circule en nuestros países antes de salir a recorrer el mundo. Los que vivimos en otros países de Iberoamérica nos armaremos de paciencia para cuando la tengamos más cerca.
Crédito de la foto que abre la noticia: una sala de cine llena en Panamá la semana de estreno de Hijo de tigre y mula, el documental de Annie Canavaggio. ©