Con su primer largometraje de ficción, La distancia más larga, la guionista, directora y productora venezolana Claudia Pinto Emperador fue nominada a los Goya y ganó nada menos que 17 premios internacionales, entre ellos el Glauber Rocha a la Mejor Película de América Latina en el Festival Des Films Du Monde en Montreal, Canadá, y el premio a la Mejor Ópera Prima en los Premios Platino del Cine Iberoamericano. Un lustro después acaba de rodar su segundo largo, Las consecuencias, en las islas La Gomera y La Palma de Canarias, y en la ciudad de Valencia. La película es una producción de Sin Rodeos Films, Las Consecuencias AIE y Érase una vez Films de España, en coproducción con N279 Entertainment de Holanda y Potemkino de Bélgica, que recibió el apoyo al Desarrollo de Ibermedia en la Convocatoria 2015. Además, es la primera gran producción española que se rueda en el archipiélago canario con un reparto internacional de primera línea encabezado por la colombiana Juana Acosta, el chileno Alfredo Castro, el argentino Héctor Alterio, las españolas Carme Elías, Sonia Almarcha y la debutante María Romanillos. He aquí un extraordinario reportaje fotográfico firmado por Saúl Santos del rodaje en las islas Canarias, que finalizó el pasado 27 de junio.[:]
Las consecuencias narra la historia de Fabiola, una mujer de 40 años que va a visitar a su madre a la pequeña isla donde ésta vive y de pronto se convierte en espía de su propio hogar. No tiene evidencias, pero su intuición le dice que no todo es lo que parece, ni hoy, ni lo que ocurrió hace tiempo en un accidente que le cambió la vida.
Es un drama psicológico contando en clave de thriller, “pero un thriller muy particular”, según ha explicado Pinto, ya que “el misterio a resolver no está ligado a un hecho criminal ni judicial, sino que se trata de un enigma familiar, emocional, sobre todo íntimo. Es una película que habla de la herencia de las emociones y de las consecuencias del silencio”.
El rodaje, realizado entre el 18 de mayo y el 27 de junio, “fue una desafío, ya que se hizo en zonas de difícil acceso como la playa de La Veta, a los pies de un acantilado gigante, o el Porís, un pueblo pequeño dentro de una cueva frente al mar”, dice Pinto. También destaca la importancia del paisaje en la película, “fundamental, ya que marca un elemento dramático que es lo inevitable, casi lo inexorable”.
Es casi un sello del cine de Claudia Pinto el poner tanto énfasis en los bellos parajes donde ocurren sus historias. Lo hizo en La distancia más larga, donde la Gran Sabana de Venezuela “no era simplemente una localización para ilustrar la historia, era el origen de todo, y está directamente unida al pulso que late en cada personaje”, tal y como le contó a Estefanía Magro para Ibermedia en la larga entrevista que le hicimos tras el estreno internacional de su ópera prima.
“Cuando los problemas nos bombardeaban”, decía refiriéndose a las innumerables dificultades de producción que le supuso rodar La distancia más larga en el Parque Nacional venezolano de Canaima, donde “llovía y salía el sol por minutos”, “la Gran Sabana y el [monte] Roraima estaban allí para recordarnos cuál era el norte de la historia. Vivimos la experiencia intensamente, y eso se nota en la película”.
Lo mismo podría decir esta vez sobre el rodaje de Las consecuencias en las islas y cuevas de La Gomera y La Palma en el archipiélago canario, como se puede ver en las estupendas fotografías de Saúl Santos que presentamos en este reportaje.
Una gran coproducción
Además de la ayuda del Programa Ibermedia al Desarrollo, Las consecuencias obtuvo para su realización el Premio Eurimages a la Coproducción y también el Premio Eurimages al Desarrollo en el Foro de Coproducción del Festival de San Sebastián. Antes fue seleccionada por el Marché du Film de Cannes para participar en el Producers Network de Ventana Sur.
La película también cuenta con la participación de Televisión Española (TVE), el apoyo de la televisión autonómica valenciana À Punt Mèdia, la Televisió de Catalunya (TV3), los fondos del Institut Valenciá de Cultura (IVC), de The Netherlands Film Fund, de Crea SGR, y el respaldo de Cima Mentoring.
Asimismo, la coproductora holandesa N279 Entertainment ha producido joyas del cine contemporáneo como Francofonia de Aleksandr Sokúrov o Dogville y Dancer in the dark, de Lars von Trier, y la belga Potemkino tiene detrás a Peter De Maegd, colaborador de Peter Greenaway en Eisenstein in Guanajuato y de Terence Davies en A Quiet Passion. Finalmente, su agente de ventas internacional es Film Factory.
La película ha sido escrita por la propia Claudia Pinto y el también venezolano Eduardo Sánchez Rugeles. La fotografía es de Gabo Guerra. El montaje, de Elena Ruiz Guitart. La música, de Vincent Barrière. El sonido, de Dirk Bombey. Y la dirección de arte, de Floris Willem Vos.