Nunkui, ópera prima de la cineasta ecuatoriana Verenice Benítez, y La misteriosa mirada del flamenco, cinta que también supone el debut en el largometraje de ficción del chileno Diego Céspedes, han sido seleccionados para recibir los fondos del World Cinema Fund que conceden el Festival Internacional de Cine de Berlín y la Fundación Cultural Federal Alemana.
Nunkui es una coproducción de Caleidoscopio Cine de Ecuador y Raki Producciones de Chile que recibió los fondos de ayuda de Ibermedia en esa modalidad en la Convocatoria 2020.
Por su parte, La misteriosa mirada del flamenco es una coproducción de Quijote Films y Rampante de Chile, Producciones Varios Lobos de México y Les Valseurs de Francia, que recibió la ayuda de Ibermedia en la misma modalidad, también en la Convocatoria 2020.
La película de la ecuatoriana Verenice Benítez narra la historia de Nunkui, una joven que vive en un mundo exuberante de plantas, animales, espíritus y un amplio grupo familiar, en medio de los conflictos mineros que se suceden en la Cordillera del Cóndor. Pero Nunkui es también el nombre shuar del espíritu femenino de las huertas. Entre sueños premonitorios, la joven Nunkui buscará su lugar en el mundo, influenciada por su abuelo Yaunchu, un viejo líder del pueblo shuar.
La ópera prima del chileno Diego Céspedes se traslada a 1984, en un aislado pueblo minero del desierto chileno. Allí, Lidia, una niña de once años, vive con su hermano Alexo, un chico robusto y afeminado. El pueblo es afectado por una rara enfermedad que ya ha matado a varios hombres y, según dicen, se transmite a través de la mirada si uno se enamora de otro. Cuando la enfermedad llega a su casa, Lidia observa los ojos de su hermano y se enfrenta a sus secretos.
Nunkui ha recibido 30 mil euros de apoyo a la producción, y La misteriosa mirada del flamenco, 34 mil.
Otras películas latinoamericanas seleccionadas para recibir los fondos del World Cinema Fund de la Berlinale son Adentro del ruido, también ópera prima de la actriz y poeta argentina Martina Juncadella; Eureka, del también argentino Lisandro Alonso, para su distribución en Austria, Alemania y Argentina; y Muchachos bañándose en el lago, del venezolano Michael Labarca, para una consultoría en diseño de audiencias.