El documental El ruiseñor y la noche, en el que Chavela Vargas (1919-2012) construye e imagina su pasión por Federico García Lorca, se exhibe en la Casa de América de Madrid, en tres únicos pases, los martes 10, 17 y 24 de mayo a las 20h, tras pasar por festivales en México, Estados Unidos, Chile y Gran Bretaña. La película, coproducida por España y México y dirigida por el mexicano Rubén Rojo Aura, recibió apoyo del programa Ibermedia en la convocatoria de 2014.
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El ruiseñor y la noche, que se estrenó hace un año en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, México (FICG), comenzó a rodarse un año antes de que Vargas falleciera y después decidieron continuar, hasta agosto de 2014, recopilando testimonios de algunas de las personas que mejor conocieron su devoción por el poeta, como Laura García-Lorca, María Cortina, Sara Baras, Miguel poveda o Lila Downs.
Vargas, nacida en Costa Rica el 17 de abril de 1919 y fallecida en Cuernavaca (México) el 5 de agosto de 2012, solía contar que en 1993 vivió en la Residencia de Estudiantes, en la misma habitación en que lo hizo García Lorca, y allí recibía la visita de un pájaro en su ventana que para ella simbolizaba el alma del poeta.
Desde entonces creció una admiración que perduró en el tiempo y la distancia y que fue el origen de su último deseo antes de morir: regresar a la Residencia de Estudiantes y cantarle a Lorca.
El director de la película, el mexicano Rubén Rojo, explicó que su idea inicial nunca fue hacer una biografía en imágenes de la artista, que “justo por eso” le abrió las puertas de su casa, sino reflejar el amor que sentía por el poeta andaluz, que le ayudó a vivir los últimos meses de su vida.
Rojo empezó a trabajar con Vargas en verano de 2011, cuando la artista estaba con los ensayos de “La luna grande”, y ya entonces se dio cuenta de su pasión por el poeta.
“Después de que falleciera, me di cuenta de que la muerte estaba muy presente en la película, en las entrevistas. Este documental es una transición de Chavela hacia la muerte y un encuentro místico con Lorca”, resume.
El director pasó muchos fines de semana con ella en su casa de Tepoztlán, la acompañó en los ensayos y la grabación de “La luna grande”, sus conciertos en México y en el que fue el último de su vida, el de la Residencia de Estudiantes, el 8 de julio de 2012.
“Unas veces era torrencial y otras me respondía con monosílabos. Dependía mucho del día y nunca quiso ver nada de lo que estaba grabando”, recuerda.
Una de las cosas que más le impresionó de ella fue que, cuando regresó a la Residencia de Estudiantes desde el hospital madrileño en el que estuvo ingresada varios días “por cansancio extremo”, le “reveló” que había visto el número 6 en el árbol que daba a su ventana.
“Revisando el material una vez que ella falleció me di cuenta de que la casa de Lorca era el número 6. Se había reencontrado con Federico”, dice.
“Ven, Federico, ven. Dame la mano. Te veo en cada cosa que sucede en el mundo. Regresarás un día para tocar tu mano y tú la mía, para forjar un sueño que no se ha ido”, dice la artista en el documental, bañada por “la luz salada” de su casa.
Después de todo un año viajando por festivales de cine alrededor del mundo, ya son más de diez mil espectadores que han disfrutado de la película. El Ruiseñor y la Noche. Chavela Vargas canta a Lorca, que ya se exhibió en el festival de Cine y Documental Musical In-Edit en Madrid, vuelve a la capital española para proyectarse en la Sala Iberia de la Casa de América de Madrid (Plaza de la Cibeles, 2 28014 Madrid, España) en 3 nuevos pases los días 10, 17 y 24 de mayo, a las 20:00. Entrada 4 euros.
Tráiler
El Ruiseñor y la Noche – Trailer from IN-EDIT on Vimeo.