El pasado jueves 11 de abril, la 20ª edición del Fantaspoa, Festival Internacional de Cinema Fantástico de Porto Alegre, sirvió de marco perfecto para el estreno mundial de Chuzalongo, la película del ecuatoriano Diego Ortuño que recrea una leyenda de la mitología andina de su país.
«Me interesa trasladar al cine las leyendas de terror ecuatorianas», decía Ortuño hace un par de años, cuando Chuzalongo, todavía en proyecto, ganó uno de los premios Ibermedia-Blood Window en la categoría de coproducción. «Creo que están cargadas de magia y al mismo tiempo de realismo. Logran transmitir realidades de nuestro país a través de relatos breves y entretenidos», comentaba para el diario Primicias.
Chuzalongo narra la historia de un sacerdote del siglo XIX que defiende a los campesinos de la mano dura del dueño de la hacienda en la que todos trabajan. Comparte sus ideas de justicia en las misas dominicales y expulsa del pueblo a magos y brujos cuyas intenciones no ve claras. Un día encuentra a un niño perdido y decide cuidarlo, hasta que descubre que se alimenta de humanos.
«Mi película explora el bien y el mal», comenta Ortuño. Y lo hace a través de la enorme belleza visual que está presente en el mundo andino y se manifiesta «desde los paisajes hasta la gente, desde las tradiciones hasta el idioma».
La película es una coproducción de Dominio Digital de Bolivia, Audiovisual Films de Perú y Clack Audiovisual de España, que recibió los fondos de ayuda de Ibermedia a la coproducción en la Convocatoria 2021.
El pasado jueves 11 de abril, se presentó en la sala 1 de la cinemateca Paulo Amorim. Después de la proyección hubo una charla en la que participaron Ortuño y el director de fotografía Túpac Galarza.
De acuerdo con los asistentes, Chuzalongo despertó el interés por su poderosa estética andina, sus resonancias con el resto de la sociedad latinoamericana y el trasfondo social sobre el que se asienta su historia.
Crédito de la foto superior: fotograma de la película.