La primera película de ficción de la directora brasileña Marília Rocha, A cidade onde envelheço (La ciudad donde envejezco), ha sido la gran vencedora de la 49ª edición del Festival de Cine Brasileño de Brasilia. Ha logrado el premio a Mejor Película, y también los galardones de Mejor Director, Mejor Actriz (para las dos protagonistas) y Mejor Actor Secundario. Este filme se estrenó en el Festival de San Sebastián en la sección de Zabaltegi-Tabakalera.
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A cidade onde envelheço cuenta la historia de dos jóvenes portuguesas que tratan de echar raíces en Brasil. Teresa está recién llegada; Francisca lleva un rato viviendo allí. Es el retrato de dos mujeres cercanas, el retrato de la atracción y de la búsqueda, y es también un canto a Belo Horizonte, una ciudad sin atracciones turísticas, pero con gran ambiente y pasión por la vida.
“Esta película nació cuando me encontré con Francisca, que en ese momento estaba luchando por una nueva vida en la ciudad de Belo Horizonte. Desde entonces ha estado cooperando conmigo y se convirtió en uno de los personajes principales de la película. Al principio me sentí atraída por las fuerzas que se enfrentaron en su corazón portugués, y de aquellos que experimentan este dilema: nunca sentirse cómoda ni en su país de origen ni en otro lugar”, explica la directora.
La película está trabajada íntegramente por actores no profesionales que mezclan sus propias experiencias de vida con las de los personajes que interpretan. “Es un proceso de creación colectiva, que parte de la investigación y se intensifica por el proceso de improvisación durante el rodaje, la mezcla de personas y experiencias reales de un hilo narrativo de ficción”, comenta Marília Rocha.
“Lo que está en juego es la tensión entre un extranjero y una visión local sobre Brasil. Los dramas personales de Teresa y Francisca terminan traduciéndose en un movimiento más amplio que abarca las relaciones históricas y simbólicas entre Brasil y Portugal. En el mapa imaginario construido por la película, Belo Horizonte y Lisboa, aunque tan distantes una de otra, parecen estar conectadas mediante un impulso común que perturba y molesta a los personajes, siempre con el dilema de quedarse o salir”, añade.
“La producción está marcada por la vena cómica y la mirada de los amigos portugueses sobre las peculiaridades de Brasil”, explicó el productor João Matos durante el acto de entrega.
Marília Rocha ha dirigido Aboio (2005), que ganó el Premio a la Mejor Película en el It’s All True Festival, Acácio (2008) y A falta que me faz (2009), Mejor Película en el Festival de Cine Internacional de América Latina de São Paulo. En 2011, el Festival Visions du Réel presentó un programa especial de sus películas en Nyon, Suiza, así como en el Festival de Dokanema en Mozambique.