Con motivo de la Jornada de la Cultura Cubana, que este año coincide con el 150º aniversario del inicio de las luchas por la independencia de Cuba y de la primera interpretación de La Bayamesa, canción devenida himno nacional del país, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) ha presentado Nido de mantis, la nueva película de Arturo Sotto, que recibió la ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2014. El director de Amor vertical, La noche de los inocentes o Boccaccerías habaneras ha reunido en esta ocasión a Yara Massiel, Armando Miguel Gómez, Caleb Casas, Yadier Fernández, Claudia Álvarez, Amelia Fernández y Luis Alberto García para una película que recorre varias épocas de la historia de Cuba, desde los años cincuenta hasta los noventa. La presentación de Nido de mantis en la Jornada ha sido en calidad de preestreno, pues la intención de Sotto es estrenar oficialmente la cinta en el 40º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que irá del 6 al 16 de diciembre.
Con motivo de la Jornada de la Cultura Cubana, que este año coincide con el 150º aniversario del inicio de las luchas por la independencia de Cuba y de la primera interpretación de La Bayamesa, canción devenida himno nacional del país, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) ha presentado Nido de mantis, la nueva película de Arturo Sotto, que recibió la ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2014. El director de Amor vertical, La noche de los inocentes o Boccaccerías habaneras ha reunido en esta ocasión a Yara Massiel, Armando Miguel Gómez, Caleb Casas, Yadier Fernández, Claudia Álvarez, Amelia Fernández y Luis Alberto García para una película que recorre varias épocas de la historia de Cuba, desde los años cincuenta hasta los noventa. La presentación de Nido de mantis en la Jornada ha sido en calidad de preestreno, pues la intención de Sotto es estrenar oficialmente la cinta en el 40º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que irá del 6 al 16 de diciembre.
Siboney, Cuba, agosto de 1994. Azúcar, una chica de veintipocos años, tiene diez días para demostrar su inocencia en un caso de asesinato múltiple. Los que han muerto son sus padres y ella es la única testigo, la que estaba en casa cuando se cometieron los crímenes.
Todo hace suponer que se trata de un singular parricidio.
Para demostrar su inocencia, Azúcar empieza a narrar la vida de sus padres, que es la historia de un triángulo amoroso iniciado cincuenta años atrás, cuando Elena, Tomás y Emilio eran apenas unos niños. Los dos hombres lucharon durante décadas por el amor de Elena, una disputa sin cuartel que en el pueblo azucarero de Siboney se cuenta como “la más hermosa historia de amor jamás contada”.
El fiscal sospecha de Azúcar pero, al no tener evidencias contra ella, también debe considerar la posibilidad de que Elena haya matado a sus dos amantes para luego suicidarse.
Cuba, 1994. En un momento en que todas las historias en Cuba parecen girar alrededor de los que se lanzan al mar para salir de la isla, Nido de mantis es una película sobre los que se quedaron definitivamente dentro.
Con esta premisa dramática, el reconocido director cubano Arturo Sotto Díaz se presentó a la Convocatoria 2014 de Ibermedia y obtuvo una de las ayudas que ofrece el Programa a la Coproducción.
Nido de mantis es una coproducción del ICAIC de Cuba, Itaca Films de México y Cottos Producciones de la República Dominicana, en colaboración con el Programa Ibermedia.
“Espero que podamos estrenarla en el 40º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, entre otras razones porque en esta película hay referentes a la obra de Titón [Tomás Gutiérrez Alea, a quien estará dedicado el Festival] por los cuatro costados”, le dijo Sotto al crítico y profesor del ICAIC Joel del Río en una conversación para CiberCuba.
El cineasta destacó también el notable trabajo de fotografía e iluminación de Ernesto Calzado, la dirección de arte de Carlos Urdanivia y el diseño de vestuario de Vladimir Cuenca, así como el maquillaje, la peluquería y la banda sonora, “pues la belleza y emotividad de la música (de Beatriz Corona) adornan la imagen”.
Tráiler
https://youtu.be/zHvRaYz_r_I
Siboney, Cuba, agosto de 1994. Azúcar, una chica de veintipocos años, tiene diez días para demostrar su inocencia en un caso de asesinato múltiple. Los que han muerto son sus padres y ella es la única testigo, la que estaba en casa cuando se cometieron los crímenes.
Todo hace suponer que se trata de un singular parricidio.
Para demostrar su inocencia, Azúcar empieza a narrar la vida de sus padres, que es la historia de un triángulo amoroso iniciado cincuenta años atrás, cuando Elena, Tomás y Emilio eran apenas unos niños. Los dos hombres lucharon durante décadas por el amor de Elena, una disputa sin cuartel que en el pueblo azucarero de Siboney se cuenta como “la más hermosa historia de amor jamás contada”.
El fiscal sospecha de Azúcar pero, al no tener evidencias contra ella, también debe considerar la posibilidad de que Elena haya matado a sus dos amantes para luego suicidarse.
Cuba, 1994. En un momento en que todas las historias en Cuba parecen girar alrededor de los que se lanzan al mar para salir de la isla, Nido de mantis es una película sobre los que se quedaron definitivamente dentro.
Con esta premisa dramática, el reconocido director cubano Arturo Sotto Díaz se presentó a la Convocatoria 2014 de Ibermedia y obtuvo una de las ayudas que ofrece el Programa a la Coproducción.
Nido de mantis es una coproducción del ICAIC de Cuba, Itaca Films de México y Cottos Producciones de la República Dominicana, en colaboración con el Programa Ibermedia.
“Espero que podamos estrenarla en el 40º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, entre otras razones porque en esta película hay referentes a la obra de Titón [Tomás Gutiérrez Alea, a quien estará dedicado el Festival] por los cuatro costados”, le dijo Sotto al crítico y profesor del ICAIC Joel del Río en una conversación para CiberCuba.
El cineasta destacó también el notable trabajo de fotografía e iluminación de Ernesto Calzado, la dirección de arte de Carlos Urdanivia y el diseño de vestuario de Vladimir Cuenca, así como el maquillaje, la peluquería y la banda sonora, “pues la belleza y emotividad de la música (de Beatriz Corona) adornan la imagen”.
Trailer
https://youtu.be/zHvRaYz_r_I