'Los últimos', de Nicolás Puenzo, y 'Las herederas', de Marcelo Martinessi, entre las seleccionadas para el 44º Festival de Cine Iberoamericano de Huelva

Entre las películas que la 44ª edición del Festival Iberoamericano de Huelva ha adelantado como parte de su Sección Oficial aparecen dos de Ibermedia: Los últimos, debut en el largometraje del argentino Nicolás Puenzo, y la multipremiada Las herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi. Ambas competirán del 16 al 23 de noviembre por el Colón de Oro y los demás premios del palmarés onubense. Las otras películas dadas a conocer son: Restos de viento, de la mexicana Jimena Montemayor; El ombligo de Guie’dani, del también mexicano Xavi Sala, y El Piedra, del colombiano Rafael Martínez Moreno. Los últimos es una coproducción argentino-chileno-boliviana escrita por el director y su hermana Lucía Puenzo, e interpretada por la peruana Juana Burga Cervera, los argentinos Peter Lanzani y Germán Palacios, y la uruguaya Natalia Oreiro. Por su parte, Las herederas es otro auspicioso debut —coproducido por Paraguay, Alemania, Brasil, Uruguay, Noruega y Francia— del que ya hemos escrito varias veces debido a su muy exitoso recorrido por festivales internacionales.
Entre las películas que la 44ª edición del Festival Iberoamericano de Huelva ha adelantado como parte de su Sección Oficial aparecen dos de Ibermedia: Los últimos, debut en el largometraje del argentino Nicolás Puenzo, y la multipremiada Las herederas, del paraguayo Marcelo Martinessi. Ambas competirán del 16 al 23 de noviembre por el Colón de Oro y los demás premios del palmarés onubense. Las otras películas dadas a conocer son: Restos de viento, de la mexicana Jimena Montemayor; El ombligo de Guie’dani, del también mexicano Xavi Sala, y El Piedra, del colombiano Rafael Martínez Moreno. Los últimos es una coproducción argentino-chileno-boliviana escrita por el director y su hermana Lucía Puenzo, e interpretada por la peruana Juana Burga Cervera, los argentinos Peter Lanzani y Germán Palacios, y la uruguaya Natalia Oreiro. Por su parte, Las herederas es otro auspicioso debut —coproducido por Paraguay, Alemania, Brasil, Uruguay, Noruega y Francia— del que ya hemos escrito varias veces debido a su muy exitoso recorrido por festivales internacionales.
Los últimos incursiona en géneros poco transitados por el cine iberoamericano como la ciencia ficción distópica y el thriller apocalíptico. El debut en el largometraje de Nicolás Puenzo parte de una premisa que es también una urgente pregunta contemporánea: ¿Qué pasaría si la escasez de agua que agobia el planeta condujera a la siempre temida Guerra por el Agua con el epicentro en Sudamérica?
La pareja que interpretan la peruana Juana Burga Cervera y Peter Lanzani va a tener un hijo y, ante la invasión de Argentina por parte de un poderoso ejército proveniente del norte, emprende la huida hacia el Océano Pacífico. En su camino se cruzarán una médico (Natalia Oreiro) y un fotógrafo (Germán Palacios) y la aventura irá adquiriendo una atmósfera como de Mad Max, no sólo por la acción y su aire distópico, sino también por el manejo del paisaje andino, siempre majestuoso pero devastado y polvoriento como consecuencia de la guerra y la sequía.
Nicolás Puenzo, que es hermano de Lucía (XXY, El niño pez, Wakolda), coautora del guión de la película, e hijo del también director Luis Puenzo (La historia oficial, Gringo viejo, La peste), no evade los grandes conflictos que están detrás de la temida Guerra por el Agua. Por ejemplo, el papel de las multinacionales mineras, cuyos peores pronósticos —el hecho de que estén absorbiendo todo el agua que se puede absorber en el mundo— vemos cumplir cada año.
La película ya fue estrenada en Argentina, donde la crítica celebró especialmente la destreza del novel director para mezclar géneros poco habituales en el cine del continente y también para desplegar en pantalla recursos técnicos y efectos visuales de notable factura.

Por su parte, Las herederas de Marcelo Martinessi aborda la relación de pareja entre mujeres adultas y con una vida en cierto modo «hecha» que se ve sacudida por circunstancias que tienen que ver con el concepto de herencia en sus distintas acepciones: la herencia económica, cuando se ha vivido con holgura y ésta se acaba, y la herencia como sistema de normas y formalismos sociales que se va transmitiendo irreflexivamente de generación en generación hasta que alguien decide romperlo.
La película empieza con la historia de Chela y Chiquita, cuya relación de años se va deteriorando conforme se ven obligadas a vender sus bienes heredados para enfrentar sus dificultades económicas. Cuando Chiquita va a la cárcel acusada de fraude, Chela abandona la comodidad de su existencia y en su propio automóvil comienza a hacer taxi para un grupo de ancianas. Es así como conoce a Angy, la hija de una cliente, más joven y extrovertida que ella.
La vida de Chela, así como la de Chiquita, y también la de Angy, no volverá a ser la misma a partir de ese momento.
Entre otros premios, el debut en el largometraje de Martinessi ganó dos Osos de Plata en la Berlinale de este año (Premio Alfred Bauer para películas que abren nuevas perspectivas en la cinematografía mundial y a la Mejor Interpretación Femenina para Ana Brun) y seis galardones más en el reciente Festival de Cine de Gramado, Brasil, incluyendo el Premio a la Mejor Película Extranjera, Mejor Dirección, Mejor Guión y Mejor Actriz para las tres coprotagonistas del filme: Ana Brun, Margarita Irún y Ana Ivanova.
Con Marcelo Martinessi, además, tuvimos una larga conversación para la sección Nuestras Crónicas.
https://youtu.be/E7zELAeLObc
Los últimos incursiona en géneros poco transitados por el cine iberoamericano como la ciencia ficción distópica y el thriller apocalíptico. El debut en el largometraje de Nicolás Puenzo parte de una premisa que es también una urgente pregunta contemporánea: ¿Qué pasaría si la escasez de agua que agobia el planeta condujera a la siempre temida Guerra por el Agua con el epicentro en Sudamérica?
La pareja que interpretan la peruana Juana Burga Cervera y Peter Lanzani va a tener un hijo y, ante la invasión de Argentina por parte de un poderoso ejército proveniente del norte, emprende la huida hacia el Océano Pacífico. En su camino se cruzarán una médico (Natalia Oreiro) y un fotógrafo (Germán Palacios) y la aventura irá adquiriendo una atmósfera como de Mad Max, no sólo por la acción y su aire distópico, sino también por el manejo del paisaje andino, siempre majestuoso pero devastado y polvoriento como consecuencia de la guerra y la sequía.
Nicolás Puenzo, que es hermano de Lucía (XXY, El niño pez, Wakolda), coautora del guión de la película, e hijo del también director Luis Puenzo (La historia oficial, Gringo viejo, La peste), no evade los grandes conflictos que están detrás de la temida Guerra por el Agua. Por ejemplo, el papel de las multinacionales mineras, cuyos peores pronósticos —el hecho de que estén absorbiendo todo el agua que se puede absorber en el mundo— vemos cumplir cada año.
La película ya fue estrenada en Argentina, donde la crítica celebró especialmente la destreza del novel director para mezclar géneros poco habituales en el cine del continente y también para desplegar en pantalla recursos técnicos y efectos visuales de notable factura.

Por su parte, Las herederas de Marcelo Martinessi aborda la relación de pareja entre mujeres adultas y con una vida en cierto modo «hecha» que se ve sacudida por circunstancias que tienen que ver con el concepto de herencia en sus distintas acepciones: la herencia económica, cuando se ha vivido con holgura y ésta se acaba, y la herencia como sistema de normas y formalismos sociales que se va transmitiendo irreflexivamente de generación en generación hasta que alguien decide romperlo.
La película empieza con la historia de Chela y Chiquita, cuya relación de años se va deteriorando conforme se ven obligadas a vender sus bienes heredados para enfrentar sus dificultades económicas. Cuando Chiquita va a la cárcel acusada de fraude, Chela abandona la comodidad de su existencia y en su propio automóvil comienza a hacer taxi para un grupo de ancianas. Es así como conoce a Angy, la hija de una cliente, más joven y extrovertida que ella.
La vida de Chela, así como la de Chiquita, y también la de Angy, no volverá a ser la misma a partir de ese momento.
Entre otros premios, el debut en el largometraje de Martinessi ganó dos Osos de Plata en la Berlinale de este año (Premio Alfred Bauer para películas que abren nuevas perspectivas en la cinematografía mundial y a la Mejor Interpretación Femenina para Ana Brun) y seis galardones más en el reciente Festival de Cine de Gramado, Brasil, incluyendo el Premio a la Mejor Película Extranjera, Mejor Dirección, Mejor Guión y Mejor Actriz para las tres coprotagonistas del filme: Ana Brun, Margarita Irún y Ana Ivanova.
Con Marcelo Martinessi, además, tuvimos una larga conversación para la sección Nuestras Crónicas.
https://youtu.be/E7zELAeLObc