Los reyes del mundo, de la colombiana Laura Mora, y La hija de todas las rabias, de la nicaragüense Laura Baumeister, dos películas realizadas con las ayudas de Ibermedia al codesarrollo y la coproducción, compiten por el Premio de la Cooperación Española en la 70ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián que arrancó el viernes 16 y terminará el próximo sábado 24 de septiembre.
Junto a ellas optarán al galardón que concede la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) La maternal, de la española Pilar Palomero; Mi país imaginario, del chileno Patricio Guzmán; Ruido, de la mexicana Natalia Beristain, y La jauría y Un varón, de los también colombianos Andrés Ramírez Pulido y Fabian Hernández, respectivamente.
Los reyes del mundo, una coproducción de Colombia, Luxemburgo, Francia, México y Noruega que recibió la ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2019, trata sobre la desobediencia, la amistad y la dignidad que existe en la resistencia. Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano son cinco chicos de la calle de Medellín: cinco reyes sin reino, sin ley, sin familia, que emprenden un viaje en búsqueda de la tierra prometida. Un cuento subversivo a través de un clan salvaje y entrañable, que transita entre realidad y delirio. Un viaje hacia la nada, donde pasa todo. «Un día todos los hombres se quedaron dormidos… y los cercos de la tierra, ardieron», se lee en la sinopsis.
Laura Mora, su directora, es una joven cineasta colombiana que con su ópera prima, Matar a Jesús, ya había obtenido la ayuda del Programa a la Coproducción en la Convocatoria 2015. En este enlace se puede leer la conversación que tuvimos con ella con motivo del estreno de su celebrado debut, que le valió una veintena de premios internacionales, entre ellos el de Mejor Película en el Festival de Guadalajara.
En La hija de todas las rabias (Nicaragua-México-Países Bajos-Alemania-Francia-Noruega), la nicaragüense Laura Baumeister narra la historia de María, una niña especial y con mucha imaginación que vive en las inmediaciones de un gran vertedero en Managua. Allí, en ese lugar siempre cubierto de niebla, vive con Lilibeth, su madre, y unos cuantos perros y sus cachorros que están a punto de ser vendidos.
Cuando María los envenena accidentalmente, Lilibeth toma la difícil decisión de abandonarla en una planta de reciclaje, donde es obligada a trabajar junto a otros niños. Tras el castigo, la niña se ve sumida en una gran soledad que pronto se convierte en ira. Entabla amistad con Tadeo, un niño enfermizo y fiel con una sabiduría muy particular. María aprenderá a lidiar con el abandono utilizando sus sueños para explicar lo sucedido.
El Premio de la Cooperación Española que concede la AECID distingue desde 2015 a los productores de la película iberoamericana que mejor contribuya al desarrollo humano, la erradicación de la pobreza y el ejercicio de los derechos humanos.
El jurado de este año está integrado por le jefa del Departamento de Cooperación y Promoción Cultural de la AECID, Elena González; la investigadora de la Universidad de Deusto, Miren Gutiérrez, y la asesora del gabinete de cultura de la Diputación de Gipuzkoa, Miren Albistur.
En su octava edición, el galardón está dotado con 10.000 euros y se dará a conocer el 24 de septiembre en la gala de clausura del 70º Festival de San Sebastián.
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Crédito de la imagen: fotograma de Los reyes del mundo, de la colombiana Laura Mora.