El Festival de Berlín ha vivido esta semana una auténtica fiesta de cine iberoamericano, muy acorde con el repunte de calidad y la mayor presencia de nuestra cinematografía en festivales y salas de exhibición internacionales. No sólo por la gran cantidad de películas presentadas en las distintas secciones del festival, sino por el éxito que tuvo el encuentro de cineastas, productores, medios de comunicación y otros interesados en la industria cinematográfica iberoamericana que celebraron conjuntamente el Instituto Cervantes, el Instituto Ibero-Americano de Berlín, la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI) y el Programa Ibermedia el pasado 14 de febrero. Además, esa misma noche hubo una Ibero-American Cinema Party a modo de fin de fiesta.
El Instituto Cervantes, el Instituto Ibero-Americano de Berlín, la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI) y el Programa Ibermedia celebraron el 14 de febrero el tercer encuentro con cineastas, productores, medios de comunicación y otros integrantes e interesados en la industria cinematográfica iberoamericana con el objetivo de impulsar el intercambio de ideas y proyectos durante la Berlinale 2017.
El acto empezó con un reconocimiento a José Carlos Avellar: a su labor del ensayista, crítico, curador, gestor cultural, cineasta, promotor del cine brasileño e iberoamericano y delegado de Brasil en Berlinale. Intervinieron Manoel Rangel, Secretario Ejecutivo de CACI y Presidente de ANCINE; Alejandro Cacetta, Presidente de INCAA; y Jorge Sánchez, Director de IMCINE.
A continuación hubo una mesa redonda que contó con la participación de los cineastas Albertina Carri (Argentina), Marcelo Gomes (Brasil), Andrés Bayona (Colombia), Álex de la Iglesia (España) y Everardo González (México), y fue moderada por José Luís Rebordinos, director del Festival de San Sebastián.
La mesa redonda puso en debate los argumentos, las estéticas y el nuevo impulso vital del cine iberoamericano que nos viene. «Las fronteras se van a volver a cerrar», dijo el mexicano Everardo González —cuya película La libertad del diablo se proyecta dentro de la sección Berlinale Special— en referencia a la política estadounidense, para destacar que este es un buen momento para compartir las películas de la región y crear espacios iberoamericanos.
En la misma línea, la argentina Albertina Carri, presente en la Berlinale con su filme Cuatreros dentro de la sección Forum, apuntó que en su tierra es más fácil coproducir con países europeos, o incluso con Corea, que con los vecinos latinoamericanos.
Según la realizadora, la «falta de comunicación» es el gran problema en el cine latinoamericano y no sólo en términos industriales, sino sobre todo culturales.
«Para nosotros, por nuestra lengua rara, el portugués, es muy difícil llegar a otros países latinoamericanos», agregó el brasileño Marcelo Gomes, cuya cinta Joaquim opta al Oso de Oro de la Berlinale.
Gomes consideró «fundamental» la coproducción, ya que permite llegar a una financiación más rápida y aprender también del trabajo con los otros países.
«Es preciso pensar en alternativas para no quedarnos tan angustiados», dijo en tono optimista, y puso como ejemplo la «experiencia increíble» de un proyecto en Sao Paulo en el marco del cual se han creado 65 salas de cine en el extrarradio de la ciudad, en los que se exhibe cine latinoamericano a precios muy populares.
El cine iberoamericano, que ha vivido a la sombra de las producciones europeas y, sobre todo, de Hollywood, ha conquistado su espacio en estos últimos años. Cada vez se producen más y mejores películas que cuentan con el aplauso de crítica y público, al tiempo que superan las fronteras nacionales.
Entre la gran diversidad temática y de visión de los realizadores iberoamericanos, las cuestiones políticas tienen una notable importancia y abarcan desde conflictos por la tierra en la Amazonía peruana, pasando por el drama de los desaparecidos en la dictadura argentina, hasta historias de amor homosexual en Chile, México o Venezuela.
Como en años anteriores, la Fiesta del Cine Iberoamericano en el Festival de Berlín estuvo animada por DJ Bongo.
Agradecimientos a: la Embajada del Perú en Alemania y la Oficina Comercial del Perú en Hamburgo (degustación de pisco: chilcanos y pisco sour); la Embajada de Brasil en Alemania (degustación de cachaça); el INCAA de Argentina (degustación de vino argentino); y Mayahuel (doña Enriqueta Martínez-Rojas: degustación de pulque, mezcal y tequila).
A los actos asistieron más de 500 personas.
