Ante la insólita situación provocada por la epidemia mundial del Covid-19 que tanta responsabilidad y solidaridad demanda de todos los actores sociales, la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI) y la Asociación de Directores de Agencias de Cine Europeas (EFADs) han iniciado un trabajo común de recolección de las medidas adoptadas por sus países miembros destinadas a impulsar sus industrias audiovisuales en estos tiempos difíciles.
Como queda claro en el informe preliminar presentado por ambas organizaciones, la idea detrás de estas medidas no sólo es proteger el cine y el audiovisual de ambos continentes como formas de expresión de la cultura y sus valores fundamentales, sino defender también la salud y el trabajo de miles de profesionales, técnicos y ejecutivos que sostienen la larga cadena de valor del sector audiovisual, empezando por la concepción creativa de la obra hasta sus procesos de venta, distribución y exhibición.
Una muestra palpable de la importancia que tiene el audiovisual en estos tiempos, incluso en una situación tan delicada como la que estamos viviendo, la podemos ver cada día en millones de hogares de todo el mundo. Junto con los alimentos, las medicinas y otros productos de primera necesidad que la personas atesoramos para cumplir rigurosamente el confinamiento y las medidas de distanciamiento social, se están consumiendo más películas, series, documentales y obras de animación que nunca, no sólo a través de plataformas de pago, sino también gracias a los institutos de cine, televisiones públicas y filmotecas de cada país que ofrecen obras de calidad en sus canales online, gratis y en abierto.
En este contexto, la CAACI y la EFADs, que comparten la misma voluntad de cooperación, intercambio de información y diálogo como formas de fortalecer, promocionar y, llegado el caso, defender los sectores audiovisuales de Iberoamérica y Europa, han decidido aunar esfuerzos para elaborar un documento que muestre las medidas de contención que cada uno de sus Estados miembros ha puesto en marcha para atenuar el impacto sanitario, social y económico de la pandemia.
Entre las medidas destinadas directamente al impulso de la industria audiovisual en estos tiempos de incertidumbre económica destacan la decisión de varios países de continuar con los pagos, ayudas y otros mecanismos de apoyo a obras ganadoras de convocatorias y concursos anteriores, así como la asignación de presupuestos especiales para aliviar las pérdidas económicas causadas por la suspensión de eventos culturales de toda índole (teatro, cine, conciertos de música, exposiciones de arte, lanzamiento de libros, etcétera).
En esta medida sobresalen las medidas adoptadas en países europeos como Austria, Alemania, Dinamarca, Francia, Irlanda, Polonia, Macedonia, Eslovaquia, Suiza, Países Bajos y Reino Unido, y países iberoamericanos como Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Paraguay.
Por otro lado, una de las medidas más compartidas por los países miembros de la CAACI y la EFADs es la instauración del teletrabajo por tiempo indefinido, dado que en las actuales circunstancias nadie puede predecir con certeza cuándo concluirá el confinamiento y las medidas extremas de distanciamiento social. De hecho, si hay una sola certeza por ahora es que el reinicio de las actividades laborales, educativas, empresariales y de producción en general se hará progresivamente.
Otras dos medidas bastante extendidas entre los países iberoamericanos miembros de la CAACI y los europeos de la EFADs es la suspensión de viajes y participación en mercados y festivales internacionales, así como el cierre de salas y de otros espacios de exhibición al público, incluidos los festivales.
Le siguen la reprogramación de plazos para las convocatorias y concursos a fondos públicos, y la flexibilización de los requisitos formales para participar en ellas. En concreto, se parte de la consideración de que la pandemia del Covid-19 es un caso de fuerza mayor para que tanto cineastas como empresas productoras puedan solicitar la exención parcial o total del cumplimiento de obligaciones previamente contraídas.