En una de las galas de inauguración de la 44ª edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (FNCL), Ibermedia recibió un Coral Especial —la estatuilla que distingue al renombrado festival habanero— en reconocimiento a «sus 25 años de extraordinario apoyo al cine cubano y latinoamericano a través de sus convocatorias de fomento a la coproducción y al desarrollo de proyectos cinematográficos, y a la formación de cineastas».
El acto se celebró en el auditorio del Hotel Nacional de Cuba y contó con la participación de Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural de la SEGIB (Secretaría General Iberoamericana); María Novaro, guionista, directora y productora de cine, y directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine); Luís Chaby Vaz, secretario ejecutivo de la CAACI (Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica), y Tania Delgado, directora del Festival habanero.
De parte de Ibermedia, recibió el premio Elena Vilardell, secretaria técnica y ejecutiva del Programa, quien recordó el papel fundamental del FNCL en la concepción, primero, y creación, un año después, en 1998, del Programa Ibermedia «como un fondo común de ayudas al cine iberoamericano, a la formación de creadores y profesionales del cine, y, más importante aun, a tener una cara pública reconocible en todo el mundo y una voz privada con la que nos reconocemos nosotros mismos».
Maria Novaro recordó que por entonces «las cosas en la cinematografía de la región eran complicadas», y que ella misma como directora pudo realizar una nueva película «con mayor tranquilidad, gracias a que pude acceder a los recursos de Ibermedia».
Con todo, advirtió, «el financiero es sólo uno de los aspectos a considerar en la creación de una verdadera comunidad audiovisual en nuestros países. Hacer cine es una riqueza real. Y cuando empiezas a hacerlo se crean otras formas de apoyo y trabajo en común».
«La solidaridad se reinventa permanentemente en el marco de Ibermedia», reconoció Enrique Vargas de la SEGIB, quien también destacó al Programa como «el primero con el nombre Iber– en tener fondos concursables».
Luís Chaby puso el acento en la «dimensión común» en la que trabajan Ibermedia y la CAACI, sobre todo «al incidir en la necesidad de abordar reflexiones sobre la diversidad y la inclusión en nuestra cinematografía regional». Como el cine hecho por mujeres y por creadores de nuestros pueblos originarios, cada vez más presente en los festivales y mercados internacionales.
«La cuestión de género y la autorrepresentación de nuestros pueblos antes no formaba parte del debate», abundó Novaro. Pero hoy están tan presentes que en México, por ejemplo, «se están por terminar 15 películas habladas en lenguas originarias».
Aludiendo a aquello que se repite a menudo al hablar de Ibermedia, que «25 años son muchos, pero tampoco son tantos», Elena Vilardell cerró el acto poniendo la mirada en el futuro. «En los próximos años», dijo, «los desafíos del Programa siguen estando en el ámbito de la distribución y la exhibición».
Lleva razón. Basta recordar que el 90% de las entradas en nuestros cines va a parar a manos del imperio del celuloide hollywoodense.