Cinco largometrajes que fueron realizados gracias a los fondos de ayuda del Programa Ibermedia han sido seleccionados por sus respectivos países para competir por la nominación final del Goya a la Mejor Película Iberoamericana en la 35ª edición de estos premios que concede la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Las cinco películas son: Alelí, de la uruguaya Leticia Jorge Romero (ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2016); Ceniza negra, de la costarricense Sofía Quirós (ayuda a la Coproducción en la Convocatoria 2017); Matar a un muerto, del paraguayo Hugo Giménez (ayuda a la Coproducción en la Convocatoria 2016); Mosquito, del portugués João Nuno Pinto (ayuda a la Coproducción en la Convocatoria 2017); y Muerte en Berruecos. ¿Quién mató a Sucre?, del venezolano Caupolicán Ovalles (ayuda a la Coproducción en la Convocatoria 2014).
A continuación presentamos las sinopsis y tráileres de cada una de estas producciones:
Alelí, de Leticia Jorge Romero (Uruguay, 2019)
AL de Alba y Alfredo, E de Ernesto y LI de Lilián. Las iniciales de todos forman el nombre que cuelga al frente de la casa de playa: ALELÍ. De todos menos de Silvana, que nació́ tarde. Después de la muerte del padre de los Mazzotti, la venta de la casa es inminente. A raíz de un inesperado retraso en la ejecución de la venta, la familia se embarca en un fin de semana de ira desenfrenada, voluntades encontradas, nostalgia no resuelta, sillas de playa, flores de Bach y encontronazos con la ley. Un fin de semana en el que todos chocarán entre sí, figurativa y literalmente hablando.
Ceniza negra, de Sofía Quirós (Costa Rica, 2019)
Selva es una chica de 13 años que vive con su abuelo, el Tata, en un pueblo del caribe de Costa Rica. Sin sus padres, que ya no están a su lado para guiarla, y rodeada de un entorno feraz que influye sobre cada uno de sus actos y emociones, Selva irá adquiriendo una consciencia y una sabiduría inusuales en una adolescente de su edad. Tendrá que vérselas no sólo con el Tata, que aparentemente tiene “visiones”, sino con una mujer mayor y alcoholizada que la educa en su feminidad y con el propio descubrimiento de su cuerpo en relación con ese otro gran cuerpo que es la naturaleza en la gran cultura latinoamericana. Selva descubrirá que la muerte no es una interrupción de la vida, sino una mudanza a otra dimensión, y eso le dirá algo, la dotará de una mirada.
Matar a un muerto, de Hugo Giménez (Paraguay, 2019)
Paraguay, 1978. En un remoto paraje del monte paraguayo, durante la dictadura militar, dos hombres se dedican a enterrar cadáveres clandestinamente. Entre los cuerpos que arriban a la orilla cada día, una mañana llega un hombre que aún respira. Los dos enterradores saben que tienen que matarlo pero nunca asesinaron a nadie antes.
Mosquito, de João Nuno Pinto (Portugal, 2020)
Soñando con grandes aventuras y con defender a su patria, un joven portugués se une al ejército durante la Primera Guerra Mundial y es enviado a África. Descolgado de su pelotón, inicia un solitario viaje a través de las místicas comunidades Macua en Mozambique.
Muerte en Berruecos. ¿Quién mató a Sucre?, de Caupolicán Ovalles (Venezuela, 2017)
Bogotá, 1840. Diez años después de que fuera asesinado en la selva de Berruecos el general Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, se reabre el proceso sobre su muerte. El mayor que actúa como fiscal del juicio descubre que gran parte del expediente del proceso anterior ha sido destruido y detecta un complot al más alto nivel que ha acabado con la vida de Sucre. Su propia vida ahora corre peligro.
En este enlace se puede consultar la lista completa de las películas presentadas al Goya a la Mejor Película Iberoamericana 2020.
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Crédito de la imagen: fotograma de la película uruguaya Alelí, de Leticia Jorge Romero.