El personaje es un pintor chileno (35), de apariencia europea y apellido indígena. Su abuelo boliviano lo crió en la creencia de que él era un príncipe inca, pero él no se hizo cargo de esa “fantasía” hasta que heredó unos antiquísimos documentos que comprobarían la historia. Desde entonces, su vida se ha llenado de señales que lo llaman a andar el camino de sus antepasados y conocer lo que fue su tierra.
No encontramos nada con esas características.