Inspirado en una historia real. Barracancabermeja, Colombia, 1999.

MARIALY OLARTE, mamá sobreprotectora y humilde, de 40 años, vive con su esposo JAIRO y sus hijos, en un barrio controlado por guerrilla comunista. Tras una incursión armada sorpresiva, su hijo adolescente, FREDY, DESAPARECE, con otros vecinos. Los esfuerzos desesperados de la comunidad por encontrarlos fracasan. La fuerza pública los obstaculiza. Ella sigue con las mismas rutinas, como si él estuviera por regresar.

2009, ALIAS EL PÁJARO, desmovilizado de las autodefensas de ultraderecha, en sus versiones libres del Proceso de Justicia y Paz, da una pista que podría ubicar a Fredy. Marialy deja de dormir. Empieza a oír a Fredy y luego a verlo, todavía a su lado. Jairo, ahora un ferviente defensor de derechos humanos, no admite su creciente locura. Hasta que los dos se ven forzados a enfrentar la realidad y así inician juntos el largo proceso de sanar y reconstruir.

Ambientada en un futuro cercano, donde los animales tienen sus derechos reconocidos por ley, estos adquieren la categoría de personas no humanas. “Animales” se dedica a registrar, con una estructura en capítulos, las contradicciones de nuestros convulsos tiempos.

Mali, Paula y Alisa habitan la ciudad de México, sufren el acoso, la violencia, la opresión. Mali lo vive en un CCH, donde desaparecen y matan a compañeras mientras su hermana menor se une a un grupo de sicarios adolecentes, para escapar de esa violencia. Paula es mixe, huye de su pueblo y de su violento marido viajando a Estados Unidos. Alisa es una bailarina rusa que trabaja en un bar de table, está sola en la ciudad luego de escapar de una redada migratoria donde Irina y otras diez chicas rusas son detenidas.

Tres historias diferentes que se cuentan de forma fragmentada y complementaria

Es el año 1886, en un pequeño pueblo a orillas del río São Francisco, Minas Gerais. Mexerica (Huck Finn), un niño aventurero, huérfano de padre alcohólico y ausente, pasa el tiempo vadeando con su amigo Tonho (Tom Sawyer). Un día, encuentran una fortuna escondida en una cueva. Al enterarse de la riqueza de Mexérica, su padre regresa reclamando sus derechos paternos, y finanzas. Con él vuelven las palizas y los abusos; Mexerica, entonces, decide dejar su fortuna y amigos; fragua su propia muerte y huye.

Hanta trabaja desde hace 35 años destruyendo los libros que el gobierno censura. Vive en un departamento atiborrado de libros que ha ido acumulando en secreto. Cada mañana, observa por la ventana a Bohumil, un escritor que todos los días trabaja sus textos sobre el tejado inclinado de enfrente, persiguiendo los rayos del sol. Escribe apresurado, aprovechando el momento de libertades que se ha abierto en el país, como si intuyera que este espacio pudiera cerrarse nuevamente.
En su trabajo, Hanta construye singulares paquetes de papel (balas) con las que da sepultura a los libros condenados. Les realiza así un homenaje que solo él aprecia, pues su destino es ser destruidos en ácido para reciclar el papel del que están hechos. Es así como preserva las ideas de los libros condenados. Hanta sueña con jubilarse, para hacer su gran obra maestra: una súper bala que consolide los pensamientos de los que está hecha. El jefe de la empresa, que debe rendir cuentas al régimen, no soporta la lentitud con que trabaja Hanta y lo presiona cada vez más. Una mañana, los inquisidores regresan, para destruir más libros e impedir que los escritores cuenten sus propias historias. La Primavera de Praga ha terminado.

Pepe, es el nombre que la prensa colombiana da a nuestro protagonista, por ser el primero de los hipopótamos de la manada desterrado de la hacienda Nápoles, antigua casa de Pablo Escobar. El primer macho que tiene que cumplir la triste ley de su especie, la de aparearse con las hembras del alfa, enfrentando la muerte o el exilio para siempre. Pepe confronta a la bestia de 500 toneladas y pierde la batalla.

ANTONIO y su hijo KEM viven en una aldea en las montañas. Son agricultores en época de lluvia y leñadores en época seca. A causa de la expropiación de tierras de parte del sistema capitalista guatemalteco, a
Antonio le decomisan los caballos y la leña. No tiene dinero para pagar la multa y además no puede pagar el servicio de energía eléctrica de su casa. Los caballos quedan arrestados en la estación de policías, pasan una noche cargando la leña y no permiten que se les dé de comer.
Antonio no consigue que le presten dinero, por lo que en un intento desesperado por recuperar los caballos antes que se mueran de hambre, roba el dinero de las ofrendas de la iglesia del pueblo. Pero es atrapado por el sacristán y algunos vecinos. Queda preso junto a los caballos. Deberá pasar una noche en la cárcel antes que un juez lo atienda…