En la ciudad de Anywhere, Arnold es un ratón de mediana edad en crisis existencial y de pareja. Se pasa el día viendo dibujos animados de su ídolo de infancia el Pato Ronald, lleva años en el paro, su relación con María se hunde, y hace tiempo que siente que el mundo que los rodea es falso… ¡Como un DECORADO! Tras investigar qué hay más allá del bosque y perder a sus amigos Ramiro (muerto por un búho gigante) y Pollo Crazy (detenido por pirómano), Arnold empieza a rebelarse contra la sociedad y contra ALMA (Almighty Limitless Megacoporative Agency), que controla la ciudad.
En sus primeras pesquisas en solitario, Arnold visita a Pollo Crazy en la cárcel, se hace con un mapa secreto de Ramiro, e intenta huir del bosque para encontrarse con las Montañas de la Muerte. Mientras tanto, María sufre una parálisis creativa, atormentada por el Hada Depresión. Buscando el amor con ansia, se ve en secreto con el horrible demonio Romeo_69 y con su antiguo jefe de ALMA, quien le ofrece una nueva vida llena de lujos fuera de Anywhere.

El 18 de febrero de 2018, una usuaria de Facebook, Daniela Bredder, acusa a través de la plataforma a los propietarios del restaurante Cardamomo de haber discriminado a sus amigos, una pareja homosexual de la Ciudad de México. El post incluye un video en el que se puede ver a las camareras indígenas expulsando a golpes a los chicos del establecimiento. En pocas horas el video se hace viral y la grabación se convierte en trending topic nacional durante varios días. El colectivo LGTBI se moviliza internacionalmente condenando el suceso y se convoca una marcha a Tepoztlán para quemar el local y a sus trabajadoras.
Al día siguiente, algunos activistas LGTBI destapan la mentira al publicar las grabaciones de las cámaras de seguridad del local. El relato cambia: se trata ahora de un caso de discriminación contra las empleadas por ser mujeres, pobres e indígenas. Las masas exigen que el local se reabra inmediatamente, las mujeres indígenas se convierten en heroínas nacionales, y algunos exaltados propinan una paliza a los denunciantes. Además se hace público que una de ellas convive en secreto con una mujer desde hace 20 años.

“Yo, Terrateniente” es el retrato cercano y auto-paródico de un director de documentales y su familia burguesa venida a menos en la Argentina del pasado y del presente.
Es una sátira con pinceladas de revisionismo histórico y de ambientalismo de postín sobre la explotación de la soja transgénica, el reparto de latifundios en la época de la Conquista del Desierto, el desconocido rol que cumplió el mestizaje en la clasista sociedad argentina de 1800, y el despiadado maltrato que sufrió tanto el indígena, como el esclavo africano. Es una comedia agridulce sobre un tatarabuelo que abusaba de niños negros y que acabó siendo degollado accidentalmente por un indígena.

«Sierra de las Ánimas» es una película documental que sigue la historia de Juan Luis Ceq, un guardaparques de las Sierras de las Minas en Izabal, Guatemala.
Quien además de realizar su trabajo de guardarecursos a diario, vive atemorizado por voces y siluetas que parecen perseguirlo en una zona concreta del bosque por años. Él y otros guardarecursos no se atreven a ir allí por lo que escuchan o divisan. Tienen la teoría que son almas en pena o espíritus del bosque que los espantan. Un día, ante gritos desgarradores mientras patrullaba un área cercana, se encuentra con una niña semi-desnuda, solo tapada por hojas, en condiciones de extrema precariedad y desnutrición. Cuando se logran comunicar con ella descubren así a su familia, que ha estado viviendo en el bosque por décadas, sobreviviendo, alejados de la sociedad. Las voces, sonidos de espanto y siluetas eran la familia de Lico Chun, quien escapó de la guerra hace 30 años, y ha sobrevivido en la naturaleza utilizando habilidades de supervivencia para estar lejos de la sociedad y los militares, su mayor temor. Pasando inadvertidos y evitando ser descubiertos por fuerzas del gobierno, paramilitares o cualquier persona que divisaban en el bosque

Héctor, un joven español de 21 años que aún no sabe muy bien para dónde encaminar su futuro, se va a estudiar inglés a Washington por unos meses, todo financiado y organizado por sus padres. Héctor lejos de aplicarse y disfrutar de la experiencia, se encuentra aislado y nada parece terminar de motivarle. Así se pasa horas en internet donde conoce a Cami, una chica hondureña con la que mantienen largas conversaciones y con quien se siente cómodo y capaz de ser él mismo. Poco a poco se enamorarán llevando a Héctor a tomar una decisión alocada, con la mensualidad de la escuela se compra un billete de avión y se va a Honduras.
Al llegar ahí, se encuentra que Cami no es la chica joven que él esperaba, sino una mujer madura de 48 años, que vive en el barrio más humilde de Tegucigalpa, madre de tres hijos e incluso abuela de una niñita de 2 años que está a su cargo.

Soy Lluvia narra la búsqueda y complicidad de las hermanas Wildres y Geidy Wood a través del viaje que realizan juntas al corazón de la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera del Río Plátano, la selva tropical donde ambas nacieron.

La línea ferroviaria Japeri-Central do Brasil opera de 18 horas a 24 (18 horas al día). En este tren que corre lenta, pero rápida e inexorablemente, para los vendedores ambulantes, más conocidos como “Camelôs”, Asistimos al gran espectáculo de la vida: peleas, llantos, alegrías y dolores se mezclan con el caos y la rutina de la vida. vida cotidiana. Día tras día, como un circo que no sigue reglas, se sigue una trayectoria como una vena aorta, ramifica los diferentes caminos de la vida y pulsa en el corazón del estado de Río de Janeiro. En estos doce vagones, en este viaje que lleva sueños y pesadillas de las personas que poco a poco participan, Todos en el tren, finalmente podemos imaginar un futuro mejor, fuera de un mundo que parece no aceptarlos.

Italia 1981. Tres hermanas venezolanas que acaban de mudarse con su madre a una gran villa en Padua, una ciudad de provincia en Italia, afrontan su transición a la edad adulta durante los “Años de Plomo”, un periodo lleno de tensiones sociales y políticas marcado por una ola de terrorismo. Alma (19), insegura y tímida, María (23), práctica y concreta, Gabi (17), bella, extrovertida, un verdadero espíritu libre, conocen bien la cultura del lugar transmitida con orgullo por su padre, oriundo de la zona.
Para ser independientes económicamente, alquilan la casa de huéspedes a amigos y viajeros, lo que supone mucho trabajo para Alma, que tiene que mantener las habitaciones ordenadas y cocinar para todos. Dentro de un mes, a finales de mayo, Alma se casará con Pietro (23), que acaba de volver del servicio militar. Después de la boda tendrá que dejar la villa y mudarse a un pequeño piso en la ciudad. Está muy ansiosa por el gran cambio, pero la idea de volver a Venezuela para la luna de miel la entusiasma enormemente. Parece tenerlo todo bajo control hasta que Pietro le dice que, por motivos de trabajo, tendrán que cambiar el destino de su viaje.
A Alma le parece que su destino es más bien una prisión, parecido al de su madre, sola en casa, esperando a un marido que nunca llega.

Los soldados de la Escuela de las Américas trabajan para sanar el lago Gatún, un lago artificial que fue hecho sobre el lugar donde vivían comunidades de Corte Culebra. Con métodos artesanales, los militares encuentran los restos de los hbaitantes de este lugar. Mientras realizan sus jornadas de trabajo, se relacionan con los animales al mismo tiempo que se educan con las reglas para ser un buen soldado.

Hanna (10, costarricense-alemana) se muda con su papá, Georg (46, alemán), a la antigua casa de sus abuelos maternos en la costa pacífica de Costa Rica, un tiempo después de que su mamá falleciera. Él es un periodista que investiga el desplazamiento de comunidades indígenas de sus territorios. Una mañana, Georg se va de emergencia para investigar sobre un incendio en el territorio Boruka, y le pide a Hanna que se quede en casa, su niñera ya está en camino. Hanna se enfurece y le grita que le odia. Él rompió su promesa de llevarla al lugar donde su mamá más amaba bailar, y así no olvidarla jamás. Cuando Georg se marcha, Hanna le desobedece y se va de todos modos, a cumplir su misión.

La Perseverancia es el nombre elegido hace más de una década por un grupo de apoyo mutuo de personas que han sido diagnosticadas de trastornos mentales en Panamá. A pesar del tiempo, no han conseguido aún un espacio propio donde poder realizar sus reuniones semanales y con la pandemia perdieron los sitios provisionales que les acogían. El grupo es importante para todos y tratan de mantener sus reuniones como sea; es casi el único lugar donde pueden hablar de lo que les pasa, con la seguridad de encontrar comprensión y el relato de otras experiencias similares a las que atraviesan. Se cuidan mutuamente y se apoyan con afecto y respeto, no exento de buen humor. Entre ellos pueden conversar de lo que les importa; de sus miedos, de sus vivencias de sufrimiento psíquico, de las cosas que imaginan cuando se diluyen las fronteras entre lo que es real y lo que no, de sus dudas sobre las medicaciones que toman, del hospital, de cómo les está cambiando el cuerpo. No es tan fácil para ellos poder hablar con sinceridad sin que se abra una distancia con quienes les escuchan por el peso del estigma, el miedo y el rechazo.

En la Finca Dolores, AGUSTIN BRITO(65) prepara los almácigos de café para una nueva cosecha. Es un hombre delgado, con cuerpo fibroso y manchas de sol en la piel. Claramente es un hombre mestizo. Al mismo tiempo que sabio, es terriblemente temido en toda la zona. Solo gracias a la disciplina y la mano dura ha logrado producir más de treinta cosechas de café exitosas, en medio de guerras, conflictos laborales y desastres naturales. Marta Brito(63), es su incondicional. Una mujer igual de inteligente, estricta y temida. Una pareja de productores que ha hecho famosa la producción de café de altura en el bosque húmedo guatemalteco.
Una tarde Marta toma de la mano a Agustin. Tiene una noticia que darle. “Vamos a tener un nieto”.