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La acción se desarrolla en dos tiempos paralelos: un falso documental filmado en el año 2021 (el mismo tiempo en el que se filma la película) y la reconstrucción ficcional de los eventos sucedidos en el falso documental: de abril 1998 a abril 1999, en Lima, Perú. El momento más “glorioso” del fujimorismo, la prensa chicha y la televisión al servicio de Vladimiro Montesinos y su Servicio Nacional de Inteligencia (SIN).
La documentalista nos cuenta la historia de JESÚS, un joven de 27 años algo ingenuo y muy pobre que vive en una humilde zona de Villa María del Triunfo junto con su madre MARÍA y su hermano menor JONÁS. Jesús trabaja en un fast-food, y es vendedor ambulante de loros y avecillas, pero en Semana Santa representa junto con María y otros vecinos -una variopinta “corte de los milagros”- el Vía Crucis para ganarse unas monedas. Casualmente, un canal de televisión lo descubre, y gracias a su carisma y fotogenia, el gerente de ventas y la gerente de imagen logran convertirlo en una figura religiosa “espiritual” con programa propio, gracias al interés del mismo “Doc” de usarlo como parte de sus estrategias de manipulación política para que el fujimorismo gobierne décadas.

1781. Ángel Pumacahua regresa a Kunurana, su pueblo en el altiplano andino del que algún día salió para unirse a la revolución de Tupac Amaru. Desde el espacio, un meteorito lleva su mismo destino. Al llegar, el tiempo y la identidad parecen distorsionados para Ángel. El siglo XVIII y el presente ahora conviven entre la agitación del pueblo por la desaparición de Sara Colque, una vecina a quien todos buscan, especialmente su hermana Eustaquia. Algunos creen que el meteorito le cayó encima. Una exploración del tiempo y la colonia en las alturas remotas del Perú.

Javi (9) y sus hermanos, forman parte de una familia pobre que trata de llevar una vida ordinaria en medio de su clandestinidad, debido a la militancia política de su madre Rosa (40). La madre, jefa del hogar, integra un movimiento de izquierda radical que en los 80s, protagoniza una guerra interna en Perú. La familia vive en una casa de esteras en El Agustino, un barrio marginal, que se va llenando de pequeñas casas hechas con esteras, cañas, cartones y maderas. El barrio se rodea de campos que van desapareciendo, con árboles gigantes donde se juega, con un canal de regadío que también sirve para nadar, trabajar o lavar ropa y sobre todo con una línea del tren, que resulta una gran frontera entre los habitantes “de las chozas” y los habitantes de la ciudad.

Jackson junto a su mejor amigo Jonlenon combina su creatividad con la pasión y fervor necesario para hacer películas con los menores recursos posibles. Su última aventura; una película que habla sobre masivas caravanas de migrantes titulada “Éxodo”, los lleva a filmar a las locaciones más extremas e inusuales. Jackson trabaja con su amigo Bekam en una ONG que lleva Bibliotecas Móviles a diferentes zonas de riesgo social en Tegucigalpa y vive con su madre Rosalinda; una maestra de escuela pública.
Luego de mucho empeño, Jackson, Jonlenon y la compañía de diversos personajes del barrio logran terminar la grabación. En la sala de computadoras de la ONG Jonlenon procede a incluir una canción para el final y así verla terminada, descubren que la dificultad de llevar su película al público general es igual o más difícil que realizarla.
Con el amargo sabor a derrota por que nadie ve la película, Jackson y Jonlenon son citados por un tal “Junior Black”, el líder de la pandilla del barrio y el dueño y compositor de la canción que usaron para el final. Sin embargo, él no les llamó para castigarlos sino para ofrecerles su ayuda.

En la madrugada del 24 de diciembre, una llamada a medianoche despierta a Elisa (50). Al otro lado de la línea, la voz de un hombre la deja inmóvil. Al verla colgar, Gerardo, su esposo, le pregunta que qué sucede, que quién ha llamado a esa hora. En un principio, Elisa solo logra murmurar el nombre de Saúl, el hijo que ésta tuvo en un matrimonio anterior, al cual no ve desde que éste tenía catorce años. Le han dicho que debe ir a identificar el cuerpo de éste a la morgue. Ni ella ni Gerardo entienden lo que está pasando. Saúl debía llegar de los EE.UU ese mismo día para pasar la navidad con ellos después de tanto tiempo. Inmediatamente, se marchan a la morgue. Aquí le muestran el cadáver de un hombre con el cuerpo tatuado y el rostro totalmente desfigurado por haber recibido una paliza. Molesta, ella les dice ese no es su hijo, que ella no parió ningún criminal y se marcha furiosa del lugar.
Después de haber vivido ese mal rato, Elisa sigue su día con la ilusión de reencontrarse por fin con su hijo. Una vez en el aeropuerto, pasa horas esperando por él pero éste nunca llega.

Cipriano Zuzunaga es un detective venido a menos; un preso de la culpa por la muerte de su padre abusivo y una víctima atormentada por los fantasmas de su pasado. Esto lo ha orillado a perder contacto con la realidad y vivir sumido en una profunda depresión. Tras la desaparición del hijo no reconocido de un poderoso político de la Ciudad de México y su novia, Zuzunaga es encomendado para realizar la investigación del caso
gracias a la astucia que demostró en sus mejores días y a su familiaridad con la colonia donde tuvo lugar el secuestro.
Zuzunaga emprende la búsqueda en un laberinto urbano plagado de corrupción, sospechosos demasiado jóvenes y caminos sin salida. Lo que comienza como un simple pasatiempo se convierte en el vivo reflejo de su propia vida; historias de orfandades y masculinidades tóxicas.
El hallazgo de un videoclub frente al cual sucedió el secuestro, es la primera y última pieza de este oscuro rompecabezas.

El 19 de julio de 1994 una avioneta que transportaba 21 pasajeros, 12 de ellos judíos, explotó en el aire y
cayó en un área rural de Panamá. Una de las víctimas en aquel avión fue mi tío Saúl. Yo fui el último de la
familia que lo vio. Este documental creativo, más allá de la investigación de un ataque terrorista sin
resolver, es un proyecto personal.

Juan, un niño Maya Kaqchikel de trece años, vive con sus padres en una pequeña aldea indígena en las montañas de Guatemala. Tanto la comunidad como la familia de Juan, están pasando problemas sociales y económicos, luego de la guerra que diezmó a la población, las comunidades del interior del país están viviendo una injusta explotación de los recursos naturales. Si la situación no mejora, Antonio, el padre –un frustrado revolucionario- piensa irse a otro país en busca de mejores oportunidades de trabajo. Marta, la madre –quien trata de seguir la forma de vida ancestral- intenta apoyar la economía familiar dedicándose a tejer artesanalmente. Pero para Juan, es latente la posibilidad de que su padre no soporte más la crisis por la que atraviesan y decida migrar, teme no verlo nunca más. A escondidas, se lleva el poco dinero que queda en casa, confía en su habilidad para ganar en un juego de canicas que un grupo de niños organizan en la calle, apuesta. A punto de ganar suficiente dinero para pagar la luz, el grupo de niños se organiza para arrebatarle el dinero. Se lo gastan en la cohetería, juegan a la guerra para hacer retroceder a Juan quién observa como su dinero se quema.

Norberto es un espía incompetente de una nación gris, burocrática y triste. Sus gobernantes sueñan con conquistar a su colorido vecino; un pequeño y alegre país donde todo funciona al revés, en total y absurdo caos, algo que hace terriblemente felices a sus habitantes.
A pesar de su total inutilidad, Norberto se convertirá en una pieza clave para desbaratar los planes de su propio gobierno. Acompañado de sus estrambóticos compañeros, compartirá aventuras, diversión, peligros y amores en un intento de salvar a Colorlandia y, ante todo, en una búsqueda de su propia felicidad.

Al final de la Guerra Civil Española, más de medio millón de personas abandonaron el país huyendo de la ocupación franquista. Barcelona había caído en enero de 1939 y sucumbido a manos de los sublevados golpistas, ayudados por sus aliados fascistas, en una conflagración de cerca de tres años. Mujeres, ancianos, hombres, niños y niñas emprendieron un largo viaje a pie, en camiones, en autos. Fue una travesía penosa y dolorosa, aunque a la vez esperanzadora ya que del otro lado de los Pirineos aguardaba una Francia seguramente acogedora. Pero no fue así. Allí les esperaban campos de concentración y de trabajos forzados, desesperación y en muchas ocasiones la muerte. El Gobierno
francés superado por la avalancha de personas, confinó a los españoles en improvisados campos de refugiados. Abandonarlos y salir de allí con vida se convirtió en el nuevo horizonte para los exiliados españoles. Por fortuna, el entonces cónsul chileno en París, el poeta y escritor Pablo Neruda y su mujer Delia del Carril, convencieron al entonces Presidente de su país Pedro Aguirre Cerda para que el Estado Chileno salvará a cuantas personas fuera posible de esos campos, embarcándolas en un bacaladero llamado “Winnipeg” que se encontraba en el puerto de Paulhac, en Burdeos. La comunidad cuáquera de París pagaría la mitad del pasaje. El nuevo destino sería Valparaíso, y Chile una
desconocida y lejana tierra que se convertiría en lugar de esperanza y de acogida para miles de españoles, que desde ese momento se llamaron a sí mismos “los hijos y las hijas de Neruda”.

ANABEL tiene 18 años. Vive con su madre, DELIA (45), una taxista chilena emigrada al barrio de Collblanc hace veinte años. Estudia primero de comunicación audiovisual en la ciudad de Barcelona. Le costó mucho esfuerzo entrar en aquella carrera porque la nota de corte es muy alta, pero se esforzó… estudió mucho. Ahora su futuro está a punto de cambiar para siempre. Y aunque Anabel todavía no lo sepa, una carta está a punto de llegar. En aquella carta, la inmobiliaria del piso de alquiler en el que han vivido siempre les informa de que tienen que abandonar definitivamente el piso ya que el edificio ha
sido adquirido por un fondo buitre.

Bajo el agua flota el cuerpo de una mujer, fotografías de una niña. Celebran mi cumpleaños 33. Recuerdo que mi primo abusó de mí siendo niña, me pregunto si la mujer que soy ahora es resultado de ese abuso. Caigo al agua de golpe. Desde el abuso, no puedo respirar.
Despierto en mi dormitorio, pienso en mi madre, tengo la edad que ella tenía cuando se convirtió en madre, pienso en su reacción cuando supo del abuso.
Camino en un bosque, escucho la voz de una niña, corro hacia ella. Encuentro un vestido manchado de lodo y sangre. Me pregunto sobre la justicia, me pregunto si el abuso es algo que se transmite por generaciones