Averno, la nueva película del boliviano Marcos Loayza, ha sumado dos galardones en su prometedor recorrido por los festivales de cine más importantes del continente tras llevarse los premios del Jurado y a la Mejor Fotografía (del uruguayo Nelson Wainstein) en la 46ª edición del festival brasileño de Gramado. Un gran mérito si se tiene en cuenta que Gramado, igual que los Oscar, sólo selecciona cinco películas extranjeras para que compitan en cada edición. Averno es una coproducción de Bolivia y Uruguay que ya recibió el Premio a la Mejor Película Latinoamericana en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici). También fue exhibida fuera de competencia en el Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic) y se prepara para recorrer festivales como el de Rosario, Argentina; otro en Marruecos y uno más en Asia. Por su parte, Marcos Loayza es un reconocido cineasta boliviano, autor de películas emblemáticas del cine latinoamericano contemporáneo como Cuestión de fe, Escrito en el agua o El corazón de Jesús, así como los documentales El estado de las cosas o Qué culpa tiene el tomate.
Averno, la nueva película del boliviano Marcos Loayza, ha sumado dos nuevos galardones en su prometedor recorrido por los festivales de cine más importantes del continente tras llevarse los premios del Jurado y a la Mejor Fotografía (del uruguayo Nelson Wainstein) en la 46ª edición del festival brasileño de Gramado. Un gran mérito si se tiene en cuenta que Gramado, igual que los Oscar, sólo selecciona cinco películas extranjeras para que compitan en cada edición. Averno es una coproducción de Bolivia y Uruguay que ya recibió el Premio a la Mejor Película Latinoamericana en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici). También fue exhibida fuera de competencia en el Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic) y se prepara para recorrer festivales como el de Rosario, Argentina; otro en Marruecos y uno más en Asia. Por su parte, Marcos Loayza es un reconocido cineasta boliviano, autor de películas emblemáticas del cine latinoamericano contemporáneo como Cuestión de fe, Escrito en el agua o El corazón de Jesús, así como los documentales El estado de las cosas o Qué culpa tiene el tomate.
“Hay un lugar donde van las almas pecadoras cuando mueren, donde los vivos y muertos se encuentran, un lugar del que no hay nada escrito pero que reside en el imaginario de los habitantes andinos. A ese lugar, conocido como el averno, es donde Thupa, un joven lustrabotas, debe llegar para buscar a su tío”. Así se presenta Averno, la nueva cinta de Loayza que acaba de sumar dos nuevos galardones en Brasil.
Se trata, por tanto, de “un viaje a las profundidades” del “submundo” de la ciudad de La Paz, un espacio-tiempo fuera del mundo convencional donde vivimos y “en el que se pasean pajpakus, lari laris, anchanchos, kusillos y otros personajes míticos mostrados como nunca antes”.
En contraste con la filmografía anterior de Loayza, se trata también de “un giro en su trabajo y una apuesta por la aventura, la fantasía y la oscuridad”.
El Premio Especial del Jurado y a la Mejor Fotografía (a cargo del uruguayo Nelson Wainstein) fueron otorgados a la película de Loayza “por su osadía en contar una historia que se inspira en la mitología propia de Bolivia, pero distanciada de los modelos cinematográficos tradicionales”, según informó la organización del 46ª Festival de Cinema de Gramado.
“Suceden muchas cosas en la noche paceña, pero no es sólo la joda, la farra, sino que [de verdad] suceden cosas; [La Paz] es una ciudad que de noche tiene una impronta distinta y de día es otra. Esta ciudad tiene una manera de no dormir las 24 horas”, explicó Loayza en una entrevista con el periódico boliviano PáginaSIETE.bo.
También se refirió a la tendencia “minimalista” que él ve actualmente en el cine latinoamericano y frente a la cual Averno “es todo lo contrario, casi barroca, que apuesta por el subconsciente y tiene otro tipo de estructura de guión”.
Tráiler
https://youtu.be/6WnN4suwVYY
“Hay un lugar donde van las almas pecadoras cuando mueren, donde los vivos y muertos se encuentran, un lugar del que no hay nada escrito pero que reside en el imaginario de los habitantes andinos. A ese lugar, conocido como el averno, es donde Thupa, un joven lustrabotas, debe llegar para buscar a su tío”. Así se presenta Averno, la nueva cinta de Loayza que acaba de sumar dos nuevos galardones en Brasil.
Se trata, por tanto, de “un viaje a las profundidades” del “submundo” de la ciudad de La Paz, un espacio-tiempo fuera del mundo convencional donde vivimos y “en el que se pasean pajpakus, lari laris, anchanchos, kusillos y otros personajes míticos mostrados como nunca antes”.
En contraste con la filmografía anterior de Loayza, se trata también de “un giro en su trabajo y una apuesta por la aventura, la fantasía y la oscuridad”.
El Premio Especial del Jurado y a la Mejor Fotografía (a cargo del uruguayo Nelson Wainstein) fueron otorgados a la película de Loayza “por su osadía en contar una historia que se inspira en la mitología propia de Bolivia, pero distanciada de los modelos cinematográficos tradicionales”, según informó la organización del 46ª Festival de Cinema de Gramado.
“Suceden muchas cosas en la noche paceña, pero no es sólo la joda, la farra, sino que [de verdad] suceden cosas; [La Paz] es una ciudad que de noche tiene una impronta distinta y de día es otra. Esta ciudad tiene una manera de no dormir las 24 horas”, explicó Loayza en una entrevista con el periódico boliviano PáginaSIETE.bo.
También se refirió a la tendencia “minimalista” que él ve actualmente en el cine latinoamericano y frente a la cual Averno “es todo lo contrario, casi barroca, que apuesta por el subconsciente y tiene otro tipo de estructura de guión”.
Trailer
https://youtu.be/6WnN4suwVYY