En el contexto digital, juegos para consolas, dispositivos móviles y ordenador.
Pueden ser individuales o multijugador. Pueden ser partidas cerradas, es decir, con participantes que se conocen entre sí, aunque sea a distancia, o abiertas, con miles de personas jugando en simultáneo.
Los juegos masivos online son ahora los más populares: World of Warcraft, un juego de rol en un universo paralelo, reúne a cientos de miles de personas que juegan la misma partida al mismo tiempo. Hay reglas, gobernanza, etc. Son comunidades online potentísimas, y como poseen chat para hablar entre ellos generan modas, intereses y tendencias que se diseminan muy rápidamente por todo el mundo.
Hoy la mayoría de grandes producciones de televisión, sobre todo en ficción, nacen con una fuerte estrategia de gaming. El juego profundiza la relación del público con la serie, da pistas de los próximos capítulos o cuenta mejor ciertos hilos narrativos soslayados en la ficción. Pueden ser crossmedia, cuando desarrollan la misma trama que la ficción (como el juego de El Señor de los Anillos, donde los hobbits viven la misma aventura que el libro y la película) o transmedia, cuando desarrollan otras partes de la ficción (como los juegos de Juego de Tronos, que ofrecen aventuras distintas a las de la serie).