Se suele referir a una estrategia de negocio o de marketing que redunda en la generación de actividades conjuntas entre la empresa y sus clientes.
En el caso audiovisual, sería entre la producción y los espectadores u otros creadores/productores. Consiste en involucrar a un grupo reducido, cualitativo, desde la génesis de la narración, para acercarse más a lo que espera el público.
En una película para adolescentes, la cocreación podría consistir en invitar a un grupo de posibles espectadores que pertenezcan al target con calidad suficiente para aportar ideas y ayudar al creador original a pulir, ampliar, o descubrir facetas de la historia que apelan directamente a su público objetivo. Las ideas compartidas se utilizan en la creación de la obra, cuya autoría va más allá de un único narrador.
Este recurso puede resultar interesante para cine documental.