Image default
Zkuste své štěstí při hraní online rulety na Ice casino CZ! Όπως και με τους χώρους ψυχαγωγίας υψηλών προδιαγραφών, όπως το Nine Casino, η Ibermedia εστιάζει στην επένδυση σε δημιουργικά έργα που υπόσχονται μεγάλη επιτυχία. Instant Max AI BTC Maximum AI

Notas sobre 'La nación clandestina'

Desde su debut cinematográfico con Ukamau, la primera película hablada en aymara, hasta Insurgentes, su último largometraje, la obra del director y guionista boliviano Jorge Sanjinés ha encarnado un esfuerzo consciente por filmar desde dentro la historia de los indios y campesinos de su país, alejándose lo más posible de la visión paternalista que suele dedicarle el cine occidental. Para conseguirlo, Sanjinés ha tenido que socavar los cimientos de la sociedad boliviana y construir relatos que más que denunciar, conmocionan. Con La nación clandestina, Concha de Oro en el Festival de San Sebastián 1989, alcanzó lo que muchos consideran como su obra maestra. El estreno de Insurgentes ha vuelto a poner el nombre de Sanjinés en el lugar que se merece y que siempre ocupó entre la crítica especializada: el de un artista imprescindible para conocer a fondo la historia, la cultura y el cine de América Latina. Cada vez hay más ciclos dedicados a su obra: recientemente los ha habido en Argentina, en Chile, en Venezuela y, hace unos pocos meses, en España. Aquí, en la web de Ibermedia, le pedimos unas notas sobre La nación clandestina tras la remasterización de la película llevada a cabo por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina (INCAA), y éste es el texto que nos envió.
Desde a sua estreia cinematográfica com Ukamau, o primeiro filme falado em aymara, até Insurgentes, a sua última longa-metragem, a obra do realizador e argumentista boliviano Jorge Sanjinés fez um esforço consciente por filmar a história dos índios e camponeses do seu país a partir de dentro, afastando-se o mais possível da visão paternalista que o cinema ocidental normalmente lhe atribui. Para ser bem sucedido, Sanjinés teve que minar os alicerces da sociedade boliviana e construir relatos que, mais do que denunciar, comovem. Com La nación clandestina, Concha de Ouro no Festival de San Sebastián 1989, alcançou o que muitos consideram ser a sua obra-prima. A estreia de Insurgentes voltou a pôr o nome de Sanjinés no lugar que merece e que sempre ocupou entre a crítica especializada: o de um artista imprescindível para conhecer a fundo a história, a cultura e o cinema da América latina. Cada vez há mais ciclos dedicados à sua obra: recentemente, houve-os na Argentina, Chile, Venezuela, e, há poucos meses, em Espanha. Aqui, na Web da Ibermedia, pedimos-lhe umas notas sobre La nación clandestina após a remasterização do filme levada a cabo pelo Instituto Nacional de Cinema e Artes Audiovisuais da Argentina (INCAA), e este foi o texto que nos enviou.

Escribe JORGE SANJINÉS

Cartel de 'La nación clandestina', de Jorge Sanjinés.
Cartel de ‘La nación clandestina’, de Jorge Sanjinés.

La producción y realización de nuestra película La nación clandestina en 1989 vino a ser la culminación de una intensa y muy larga búsqueda de una narrativa cinematográfica propia, nuestra, boliviana, andina. Desde nuestro primer largometraje, Ukamau, filmado en l965, deseamos hacer un cine que perteneciera al país, a su gente, a su manera de mirar y componer la vida. Para llegar a ese propósito tuvimos que morder el polvo del fracaso repetidas veces.
Cuando hicimos Sangre de cóndor, película que triunfó en Venecia, en Valladolid, en San Francisco y en otros festivales, estábamos todavía haciendo un cine que se valía del lenguaje del cine occidental, y los premios no nos calmaron la angustia de triunfar afuera y fracasar adentro, entre nuestra población mayoritaria, los indios, para quienes iba dirigida esa obra. Fue justamente filmando Sangre de cóndor que descubrimos algunas claves de esa narrativa propia.
No las pudimos aplicar a esa película, pero sí a Coraje del pueblo (1971), obra en la que aparece nuestro protagonista colectivo —que va a caracterizar todo nuestro cine posterior— y comenzamos a dejar los primeros planos (close-up) para componer las escenas con los planos secuencia.
La nación clandestina narra la peripecia de Sebastián Mamani, un individuo, pero toda su historia es la desesperada búsqueda de integrarse a los demás, al colectivo, a su comunidad, aun a través de la muerte. Cien secuencias en cien planos sin corte. Una obra sin montaje, sin tijeras al editarse, para expresar la idea del tiempo circular que manejan los indios, en un entendimiento poderoso que concibe al tiempo y al espacio como una sola unidad desde hace más de 2000 años antes que Einstein.
Lo logramos. El destinatario principal, nuestro pueblo, se identificó y amó la película. Nuestra sorpresa fue que otros públicos, personas de distintas culturas, también se sintieran fascinados por ella.
Jorge Sanjinés. © Associação Cultural Fábrica de Cinema.
Jorge Sanjinés. © Associação Cultural Fábrica de Cinema.

En el momento en que filmamos La nación clandestina, Bolivia no era el país que hoy tenemos, y el nombre de la película es correcto para esa coyuntura histórica, porque la mayoría de los habitantes de Bolivia (64%) estaban marginados, discriminados por el racismo intolerante y vivían en su propio país —de varias maneras— clandestinamente. Sin que se reconocieran sus idiomas oficialmente, celebrando ritos y tradiciones alejados de los estamentos dominantes e imposibilitados de participar en la construcción de la sociedad boliviana, eran, en su conjunto, las 36 etnias que habitan nuestro territorio, una nación clandestina.
Hoy, desde el 2005, cuando después de una cruenta lucha los indios derrotan al modelo neoliberal y votan masivamente por uno de ellos y reconquistan los espacios políticos del poder, se puede decir, con propiedad, que son una nación insurgente. Así se denomina nuestra más reciente obra: Insurgentes, porque los clandestinos se volvieron insurgentes.
  
JORGE SANJINÉS (La Paz, 1936) es director y guionista de cine. Estudió filosofía en la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz, y cine en Concepción, Chile. Ganador del Premio Alba de las Letras y de las Artes, en su obra destacan los largometrajes Ukamau, Yawar Mallku, El coraje del pueblo, Jatum aula, Llocsi caimanta, La nación clandestina, Para recibir el canto de los pájaros e Insurgentes. Con Óscar Soria creó el Grupo Ukamau, tomando el nombre de su primera película, al que posteriormente se incorporaron Ricardo Rada y Antonio Eguino. De Ukamau nacieron asimismo la Escuela Fílmica Boliviana, el Cine Club Boliviano y el Festival Fílmico Boliviano, que permitió conocer el cine producido en su país desde 1948.

TRÁILER



Escribe JORGE SANJINÉS

Cartel de 'La nación clandestina', de Jorge Sanjinés.
Cartel de ‘La nación clandestina’, de Jorge Sanjinés.

A produção e realização do nosso filme La nación clandestina, em 1989, acabou por ser o culminar de uma intensa e muito longa procura de uma narrativa cinematográfica própria, nossa, boliviana, andina. Desde a nossa primeira longa-metragem, Ukamau, filmada em 1965, que queríamos fazer um cinema que pertencesse ao país, ao seu povo, à sua maneira de ver e compor a vida. Para alcançarmos esse propósito, muitas vezes, tivemos que engolir o fracasso.
Quando rodámos Sangre de cóndor, filme que venceu em Veneza, em Valladolid, em São Francisco e noutros festivais, o cinema que fazíamos ainda se valia da linguagem do cinema ocidental, e os prémios não diminuíram a angústia de triunfarmos lá fora e de fracassarmos cá dentro, entre a nossa população maioritária, os índios, a quem essa obra se dirigia. Foi precisamente ao rodarmos Sangre de cóndor que descobrimos alguns segredos dessa narrativa própria.
Não pudemos aplicá-los a esse filme, mas sim a Coraje del pueblo (1971), obra em que participa o nosso protagonista coletivo –que vai caracterizar todo o nosso cinema posterior– e começámos a deixar os primeiros planos (close-up) para compor as cenas com os planos sequência.
La nación clandestina narra a peripécia de Sebastián Mamani, um indivíduo, mas toda a sua história é a desesperada procura de se integrar nos outros, no grupo, na sua comunidade, ainda que através da morte. Cem sequências em cem planos sem corte. Uma obra sem montagem, sem tesouras na edição, para exprimir a ideia do tempo circular que os índios controlam, num poderoso entendimento que concebe o tempo e o espaço como uma só unidade há mais de 2000 anos antes de Einstein.
Conseguimos. O principal destinatário, o nosso povo, identificou-se e adorou o filme. A nossa surpresa foi que outros públicos, pessoas de culturas diferentes, também se sentiram fascinadas por ele.
Jorge Sanjinés. © Associação Cultural Fábrica de Cinema.
Jorge Sanjinés. © Associação Cultural Fábrica de Cinema.

No momento em que filmámos La nación clandestina, a Bolívia não era o país que temos atualmente e o nome do filme é correto para essa conjuntura história, porque a maioria dos habitantes da Bolívia (64%) eram marginalizados, discriminados pelo racismo intolerante e viviam clandestinamente –de várias formas– no seu próprio país. Sem o reconhecimento oficial dos seus idiomas, celebrando rituais e tradições afastados dos estamentos dominantes e impossibilitados de participar na construção da sociedade boliviana, eram, no seu conjunto, as 36 etnias que habitam o nosso território, uma nação clandestina.
Atualmente, desde 2005, quando após uma luta sangrenta, os índios derrotam o modelo neoliberal e votam massivamente num deles e reconquistam os espaços políticos do poder, pode-se dizer, com toda a propriedade, que são uma nação insurgente. É assim que se denomina a nossa obra mais recente: Insurgentes, porque os clandestinos tornaram-se insurgentes.
  
JORGE SANJINÉS (La Paz, 1936) é realizador e argumentista de cinema. Estudou Filosofia na Universidad Mayor de San Andrés, em La Paz, e cinema em Concepción, Chile. Vencedor do Prémio Alba das Letras e das Artes, na sua obra destacam-se as longas-metragens Ukamau, Yawar Malku, El coraje del pueblo, Jatum aula, Llocsi caimanta, La nación clandestina, Para recibir el canto de los pájaros e Insurgentes. Com Óscar Soria criou o Grupo Ukamau, herdando o nome do seu primeiro filme, ao qual, posteriormente, se juntaram Ricardo Rada e António Eguino. De Ukamau nasceram também a Escuela Fílmica Boliviana, o Cine Club Boliviano e o Festival Fílmico Boliviano, que permitiu conhecer o cinema produzido no seu país desde 1948.

TRAILER


Contenidos relacionados

‘El aroma del pasto recién cortado’, de Celina Murga, y ‘Ladrón de perros’, de Vinko Tomičić, seleccionadas para el neoyorquino Festival de Tribeca

Ibermedia

‘Ladrón de perros’, una coproducción que une a Bolivia, Chile, México y Ecuador, se estrena en el neoyorquino Festival de Tribeca

Ibermedia

‘Ladrón de perros’, una coproducción que une a Bolivia, Chile, México y Ecuador, tendrá su estreno mundial en el prestigioso Festival de Tribeca

Ibermedia

‘Chuzalongo’, del ecuatoriano Diego Ortuño, tiene su estreno mundial en el Festival de Cine Fantástico de Porto Alegre, en Brasil

Ibermedia

La película boliviana ‘Los de abajo’ ha sido preseleccionada en 13 categorías de los Premios Platino 2024

Ibermedia

Ibermedia Next anuncia los 14 proyectos que recibirán ayudas para la aplicación de nuevas tecnologías en animación digital

Ibermedia