‘Monos’, del colombiano-ecuatoriano Alejandro Landes, deslumbra en San Sebastián (igual que antes en Sundance, Berlín, Londres, etc.)

En las montañas de Colombia, ocho adolescentes armados apodados ‘Los Monos’ tienen la misión de cuidar a una mujer estadounidense a la que han secuestrado y llaman “doctora”. Cada ‘mono’ tiene también su apodo particular: Rambo, Pitufo, Pie Grande, Lobo,Bum-Bum. No queda claro si son guerrilleros de izquierdas o paramilitares de derechas; todos se refieren al grupo al que pertenecen como “la organización”. Durante el día, un instructor los entrena para la guerra. Por las noches no tienen más remedio que convivir como si fuesen la más estrambótica y desigual de las familias. El precario equilibrio se rompe cuando una emboscada los obliga a adentrarse en la selva. Las armas, el alcohol y el miedo trastocan los papeles que hasta ese momento había cumplido cada uno y se pone en marcha una de las leyes más crueles que existen: la ley de la selva o, lo que es lo mismo, la ley del más fuerte. Monos recibió ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2016 y actualmente compite en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián. Antes deslumbró al público y al jurado en otros grandes festivales como los de Sundance, Berlín o Londres.
En las montañas de Colombia, ocho adolescentes armados apodados ‘Los Monos’ tienen la misión de cuidar a una mujer estadounidense a la que han secuestrado y llaman “doctora”. Cada ‘mono’ tiene también su apodo particular: Rambo, Pitufo, Pie Grande, Lobo,Bum-Bum. No queda claro si son guerrilleros de izquierdas o paramilitares de derechas; todos se refieren al grupo al que pertenecen como “la organización”. Durante el día, un instructor los entrena para la guerra. Por las noches no tienen más remedio que convivir como si fuesen la más estrambótica y desigual de las familias. El precario equilibrio se rompe cuando una emboscada los obliga a adentrarse en la selva. Las armas, el alcohol y el miedo trastocan los papeles que hasta ese momento había cumplido cada uno y se pone en marcha una de las leyes más crueles que existen: la ley de la selva o, lo que es lo mismo, la ley del más fuerte. Monos recibió ayuda de Ibermedia a la Coproducción en la Convocatoria 2016 y actualmente compite en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián. Antes deslumbró al público y al jurado en otros grandes festivales como los de Sundance, Berlín o Londres.

A diferencia de otras películas inspiradas en conflictos bélicos, en los que el espectador se identifica con un bando porque todo está “muy claro”, en Monos, dice Landes, ni siquiera se puede saber bien de qué bandos se tratan, ya que no se les puede identificar por el uniforme, una bandera, ni tampoco por cuáles son los ganadores y cuáles los perdedores. Ésa es la realidad de la larga guerra de guerrillas en Colombia, sostiene.
Al igual que en otras guerras actuales, como la de Siria, la fórmulas binarias (buenos/malos, izquierda/derecha, los míos/los otros) se han diluido en una “bruma de guerras”, le explicaba el cineasta colombiano-ecuatoriano a la periodista Mirian San Martín de EuropaPress, quien conversó con él en San Sebastián.
“Nos hace sentir cómodos saber que las guerras tienen razones estructurales, pero en un mundo de guerras que no tienen un claro final, las filas de batalla no están claras”, insistía. “Si preguntas a un estadounidense de qué lado está en Siria, ni siquiera sabe contra qué se está atacando”.
Por todo esto, no es casual que para Guillermo del Toro Monos sea una película “hipnótica, única”, propia de una “poderosa nueva voz cinematográfica”. Ni que Los Angeles Times le dedique frases como ésta: “Un logro fílmico sobresaliente que te toca como si tú estuvieras pasando por ese trance”.
Monos es una coproducción de Colombia, Argentina, Uruguay, Holanda, Alemania y Suecia. En Sundance se alzó con el Premio Especial del Jurado y en el BAFICI de Buenos Aires con el premio a la Mejor Música Original.
Además de San Sebastián, la película se está proyectando actualmente en salas de Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. Y en breve proseguirá su andadura estadounidense por Miami, Chicago, Austin, etcétera.
De madre colombiana y padre ecuatoriano, Alejandro Landes nació en São Paulo en 1980. Su primera película fue un documental sobre la campaña presidencial de Evo Morales previa a ganar las elecciones en Bolivia: Cocalero (2007). La segunda, Porfirio (2011), una ficción basada en el caso real de un hombre que quedó parapléjico tras recibir un disparo de un mal policía, se estrenó en Cannes y ganó el Premio Golden Peacock a la Mejor Película en el Festival de Cine de la India.
https://youtu.be/disclpVzoMQ

A diferencia de otras películas inspiradas en conflictos bélicos, en los que el espectador se identifica con un bando porque todo está “muy claro”, en Monos, dice Landes, ni siquiera se puede saber bien de qué bandos se tratan, ya que no se les puede identificar por el uniforme, una bandera, ni tampoco por cuáles son los ganadores y cuáles los perdedores. Ésa es la realidad de la larga guerra de guerrillas en Colombia, sostiene.
Al igual que en otras guerras actuales, como la de Siria, la fórmulas binarias (buenos/malos, izquierda/derecha, los míos/los otros) se han diluido en una “bruma de guerras”, le explicaba el cineasta colombiano-ecuatoriano a la periodista Mirian San Martín de EuropaPress, quien conversó con él en San Sebastián.
“Nos hace sentir cómodos saber que las guerras tienen razones estructurales, pero en un mundo de guerras que no tienen un claro final, las filas de batalla no están claras”, insistía. “Si preguntas a un estadounidense de qué lado está en Siria, ni siquiera sabe contra qué se está atacando”.
Por todo esto, no es casual que para Guillermo del Toro Monos sea una película “hipnótica, única”, propia de una “poderosa nueva voz cinematográfica”. Ni que Los Angeles Times le dedique frases como ésta: “Un logro fílmico sobresaliente que te toca como si tú estuvieras pasando por ese trance”.
Monos es una coproducción de Colombia, Argentina, Uruguay, Holanda, Alemania y Suecia. En Sundance se alzó con el Premio Especial del Jurado y en el BAFICI de Buenos Aires con el premio a la Mejor Música Original.
Además de San Sebastián, la película se está proyectando actualmente en salas de Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. Y en breve proseguirá su andadura estadounidense por Miami, Chicago, Austin, etcétera.
De madre colombiana y padre ecuatoriano, Alejandro Landes nació en São Paulo en 1980. Su primera película fue un documental sobre la campaña presidencial de Evo Morales previa a ganar las elecciones en Bolivia: Cocalero (2007). La segunda, Porfirio (2011), una ficción basada en el caso real de un hombre que quedó parapléjico tras recibir un disparo de un mal policía, se estrenó en Cannes y ganó el Premio Golden Peacock a la Mejor Película en el Festival de Cine de la India.
https://youtu.be/disclpVzoMQ