El vientre, segundo largometraje del escritor, educador y cineasta peruano Daniel Rodríguez Risco, está batiendo récords de audiencia y recaudación en los cines de su país. La película narra en clave de thriller psicológico la obsesión de una viuda de mediana edad por tener un bebé. El guión, según Rodríguez Risco, estaba escrito desde hacía años, y sólo lo pudo poner en marcha gracias a la ayuda a la coproducción que recibió del Programa Ibermedia en la Convocatoria 2010.
El vientre, segunda longa-metragem do escritor, educador e cineasta peruano Daniel Rodríguez, está a bater recordes de audiências e bilheteiras nos cinemas do seu país. O filme narra, em tom de thriller psicológico, a obsessão de uma viúva de meia-idade em ter um bebé. O argumento, segundo Rodríguez Risco, estava escrito há anos, e só o pôde realizar graças ao apoio à co-produção que recebeu do Programa Ibermedia na Convocatória 2010.
Daniel Rodríguez Risco, de quien recordamos su también sorprendente ópera prima El acuarelista (2008), cuenta que escribió el guión de El vientre hace más de una década, pero que no fue sino en 2010 cuando decidió desempolvarlo para volver a trabajar en él junto a su hermano Gonzalo. El incentivo para hacerlo fue la ayuda a la coproducción que ofrece el Programa Ibermedia. Él lo recuerda así: “El guión estuvo encarpetado como doce años hasta que en el año 2010 mi hermano Gonzalo y yo quisimos hacer una reescritura. Ese nuevo guión fue el que presentamos a Ibermedia y con el que ganamos el premio a la coproducción. Fue con ese dinero que pudimos rodar la película en el 2012”.
“El guión cambió muchísimo», prosigue Rodríguez Risco, que además de realizador de cine es autor de la novela Disfraz de niño y de la colección de cuentos Amor condicional, así como fundador y director de varios colegios y de una universidad en el Perú. «Lo que hicimos fue quedarnos con la esencia de la historia y sacar todo lo demás. Creo que esta espera y el giro que finalmente tomó el guion beneficiaron a la película”.
La historia transcurre en el campo, más exactamente en Chosica, un viejo barrio aristocrático ubicado en la sierra de Lima. Allí, en una inmensa y lúgubre casona, vive Silvia (Vanessa Saba), una viuda de 45 años que está obsesionada con la idea de tener un bebé. Silvia es una mujer hermosa, en apariencia tierna y de buen corazón, aunque su plan para conseguir su objetivo es más bien malévolo y retorcido: contratar como asistente doméstica a la joven pueblerina Mercedes (Mayella Lloclla) y persuadirla para que tenga un romance y quede embarazada de Jaime (Manuel Gold), el muchacho que está haciendo arreglos en la vivienda.
Desde ese momento, el nivel de suspenso de la historia va en aumento, al igual que el desquiciamiento del personaje interpretado por Saba, una actriz que –al igual que Lloclla y Gold– ha merecido elogios unánimes por parte de la crítica especializada.
El vientre mantiene al público cautivo desde la primera escena hasta su inesperado desenlace. Para lograr esto, Rodríguez Risco se ha apoyado en un arduo trabajo que ha incluido la realización de entrevistas y sondeos de opinión con cineastas y público en general. El resultado es que sólo durante el primer fin de semana en cartelera, cerca de 70 mil personas fueron a ver la película en las 74 salas donde fue exhibida, una cantidad récord para una película peruana. Y no sólo eso, sino que la sorpresa aumentó cuando se supo que en las tres primeras semanas de proyección sumó más de 200 mil espectadores, lo que coloca a El vientre como la tercera película peruana más exitosa de los últimos cinco años.
Rodríguez Risco es una de las nuevas figuras del cine peruano, con una sostenida y multipremiada obra como cortometrajista. Su primer corto fue El Colchón (1998, 12 min.), con el que obtuvo una mención especial en el Festival de Cine de Cartagena (Colombia) y el Premio al Mejor Corto de Ficción en el Concurso Nacional de Cine (Perú). Su segundo corto, Triunfador (13 min.), llegó al año siguiente. Tres años después y después obtener de beca para estudiar una maestría en cine en la New York University (NYU), volvió a Perú y filmó Páramo (2002, 17 min.), basado en un cuento del italiano Alberto Moravia. Al año siguiente rodó Confianza (17 min.), con el que ganó otro premio en el Concurso Nacional de Cine (Perú), y finalmente, en 2005, llegó El diente de oro (17 min.), su corto más celebrado hasta el momento, tras haber obtenido el Gran Premio del Jurado del Festival de Montreal presidido por Theo Angelopoulos, entre otros.
Tráiler
El Vientre – Trailer from Vitamina-C on Vimeo.
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Daniel Rodríguez Risco, de quem lembramos também a surpreendente primeira obra El acuarelista (2008), conta que escreveu o argumento de El vientre há mais de uma década, mas foi só em 2010 que decidiu desempoeirá-lo para voltar a trabalhar nele junto do irmão Gonzalo. O incentivo para o fazer foi o apoio à co-produção que o Programa Ibermedia oferece. Ele lembra-o assim: “O argumento esteve numa pasta durante alguns doze anos até que em 2010 eu e o meu irmão Gonzalo quisemos fazer uma reescrita. Foi esse novo argumento que apresentámos ao Ibermedia e com que ganhámos o prémio para a co-produção. Foi com esse dinheiro que pudemos gravar o filme em 2012”.
“O argumento mudou imenso”, continua Rodríguez Risco, que além de realizador de cinema é autor do romance Disfraz de niño e da coleção de contos Amor condicional, bem como fundador e diretor de várias escolas e de uma universidade no Peru. “O que fizemos foi manter a essência da história e tirar tudo o resto. Acho que esta espera e a volta que o argumento acabou por dar beneficiaram o filme”.
A história decorre no campo, mais precisamente em Chosica, um velho bairro aristocrático situado na serra de Lima. É lá, num enorme e lúgubre casarão, que vive Silvia (Vanessa Saba), uma viúva de 45 anos que está obcecada pela ideia de ter um bebé. Silvia é uma mulher bela, aparentemente terna e de bom coração, embora o seu plano para atingir o seu objetivo seja bastante malévolo e retorcido: contratar a jovem aldeã Mercedes (Mayella Lloclla) como assistente doméstica e persuadi-la a ter um romance e engravidar de Jaime (Manuel Gold), o rapaz que está a fazer arranjos na moradia.
A partir desse momento, o nível de suspense da história vai aumentando, tal como o transtorno da personagem interpretada por Saba, uma atriz que –tal como Lloclla e Gold– mereceu os elogios unânimes da crítica especializada.
El vientre cativa o público da primeira cena até ao seu inesperado desfecho. Para conseguir isto, Rodríguez Risco apoiou-se num árduo trabalho que incluiu a realização de entrevistas e sondagens de opinião com cineastas e o público em geral. O resultado é que, só no primeiro fim de semana em cartaz, cerca de 70 mil pessoas foram ver o filme nas 74 salas onde foi exibido, uma quantidade recorde para um filme peruano. E não é só isso; a surpresa aumentou também quando se soube que nas três primeiras semanas de projeção contou com mais de 200 mil espetadores, o que coloca El vientre como o filme peruano de mais sucesso dos últimos cinco anos.
Rodríguez Risco é uma das novas figuras do cinema peruano, com uma sustentada e multipremiada obra como autor de curtas-metragens. A sua primeira curta foi El Colchón (1998, 12 min.), que lhe granjeou uma menção especial no Festival de Cinema de Cartagena (Colômbia) e o Prémio para a Melhor Curta de Ficção no Concurso Nacional de Cinema (Peru). A sua segunda curta, Triunfador (13 min.), chegou no ano seguinte. Passados três anos, e depois de obter uma bolsa para frequentar um mestrado em cinema na New York University (NYU), regressou ao Peru e filmou Páramo (2002, 17 min.), baseada num conto do italiano Alberto Moravia. No ano seguinte filmou Confianza (17 min.), com que ganhou outro prémio no Concurso Nacional de Cinema (Peru) e, finalmente, em 2005, chegou El diente de oro (17 min.), a sua curta mais celebrada até este momento, depois de obter o Grande Prémio do Júri do Festival de Montreal presidido por Theo Angelopoulos, entre outros.
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El Vientre – Trailer from Vitamina-C on Vimeo.